Escrito por: Frank, agricultor de Web3
Después de la elección de Trump, la conexión entre Crypto, Web3 y la política del mundo real ha entrado claramente en una nueva etapa.
Además de Elon Musk y toda una serie de nombramientos de personas amigables con las criptomonedas que ocupan puestos clave, como el secretario del Tesoro de EE. UU., el presidente de la SEC, el zar de criptomonedas de la Casa Blanca, entre otros, algunas 'personas clave' que actúan en la sombra son decisivas y no pueden ser ignoradas, entre las cuales se encuentra Peter Thiel.
Al mencionar a Peter Thiel, muchas personas pueden pensar de inmediato en el 'clan' de PayPal, el magnate del capital de riesgo, la figura paterna de Silicon Valley, pero no se puede ignorar su participación política discreta pero muy influyente.
Si Elon Musk es el protagonista de este gran teatro de 'Trump Trading', entonces Peter Thiel es más bien el estratega oculto detrás de escena: su influencia está en todas partes y es muy probable que afecte el volumen y la participación en la toma de decisiones del capital tecnológico en la política de EE. UU. y en todo el mundo durante los próximos 4 años y más.
Peter Thiel: el impulsor del capital y la política detrás de la elección del vicepresidente J.D. Vance
En 2011, en un discurso en la Facultad de Derecho de Yale, Peter Thiel criticó la ceguera de la sociedad hacia las trayectorias profesionales tradicionales y enfatizó que la innovación tecnológica debería resolver problemas reales en lugar de buscar una prosperidad superficial; estas palabras impactaron profundamente al estudiante J.D. Vance presente, llevándolo a replantear su planificación profesional.
Influenciado por Peter Thiel, J.D. Vance abandonó la tradicional carrera legal y se unió a la firma de capital riesgo de Peter Thiel, Mithril Capital, comenzando a adentrarse en el campo de la inversión de riesgo; durante este tiempo, J.D. Vance escribió un libro de memorias (La canción de los campesinos), donde describe detalladamente su experiencia creciendo en una familia de clase trabajadora en Ohio.
El libro se convirtió rápidamente en un best-seller tras su publicación en 2016 y se considera que revela la mentalidad de los partidarios de Trump (trabajadores de la zona de óxido, conservadores sociales, clase media anti-globalización, etc.).
Curiosamente, como el actual compañero de Trump, el libro de J.D. Vance atrajo mucha atención y lo hizo destacar en la política, aunque inicialmente tenía una actitud crítica hacia Trump; solo que a través de la recomendación de Peter Thiel, J.D. Vance gradualmente estableció una conexión con Trump:
Peter Thiel no solo organizó una reunión entre ambos en la mansión Mar-a-Lago de Trump, sino que también brindó un apoyo crucial a la carrera política de J.D. Vance: donó 15 millones de dólares al comité de acción política que apoya a J.D. Vance, estableciendo un récord de donación a un solo candidato al Senado.
También fue gracias al apoyo de Peter Thiel que J.D. Vance fue elegido senador de Ohio en 2022, y en 2024, Trump anunció a J.D. Vance como su compañero de candidatura a la vicepresidencia (J.D. Vance convirtiéndose en su compañero es un movimiento audaz). Esto refleja el papel clave que Peter Thiel desempeñó en la carrera política de J.D. Vance y también muestra la influencia de algunas fuerzas conservadoras de Silicon Valley en la política estadounidense.
Sin embargo, esto no es solo una historia de intriga de una sola persona, sino una conmoción estructural y una lucha de intereses dentro de todo el sistema capitalista.
Reestructuración del poder capital: el duelo entre New Money y Old Money
En general, las elecciones presidenciales de EE. UU. de este año se asemejan más a un preludio de una reestructuración del poder dentro del capitalismo, donde el 'New Money', representado por los nuevos ricos de Silicon Valley, desafía al 'Old Money', representado por Wall Street, o más precisamente, compiten por mayor poder de discurso y derechos de distribución de beneficios.
El auge de los nuevos ricos de Silicon Valley no es casualidad; en la última década, campos emergentes representados por la IA y Crypto se han convertido en motores de crecimiento económico; estas nuevas industrias enfatizan la eficiencia, la innovación y la descentralización, y la demanda de 'menos regulación' se ha convertido en un reclamo común: desde Web3 hasta IA, 'descentralización' y 'liberalización' se han convertido en su narrativa central, y esta visión es simple pero atractiva:
Mayor eficiencia tecnológica, más flujo de capital, e incluso podría redefinir las reglas de creación de riqueza.
Esto fácilmente evoca la contradicción entre los países BRICS en el ámbito internacional y la actual estructura de gobernanza internacional, aunque como principales beneficiarios del sistema de comercio internacional, los países BRICS buscan más redistribución dentro de las reglas en lugar de derrocar el orden existente; este camino de 'reforma' gradual es, en cierto sentido, un desafío a la estabilidad.
En contraste, las demandas de los nuevos ricos de Silicon Valley son completamente diferentes; no buscan una distribución de recursos más justa dentro de las reglas existentes, sino que intentan redefinir las reglas mismas. Por ejemplo, desean promover un capitalismo centrado en la 'eficiencia' y con 'menos regulación'; por lo tanto, para estas nuevas fuerzas, la regulación y las reglas significan restricciones que obstaculizan la innovación libre y la expansión de los límites tecnológicos.
Pero el problema es que este camino de liberalización y desregulación inevitablemente fortalecerá aún más la posición de ventaja de los gigantes tecnológicos y del capital: tecnologías como la IA y Crypto concentrarán la riqueza de manera más eficiente, acelerando la brecha entre ricos y pobres, mientras que los intereses de los trabajadores de la industria tradicional, la base de Trump, se verán aún más marginados.
Esta contradicción interna podría convertirse en la fuerza profunda que desgarrará a la sociedad estadounidense en el futuro.
El equilibrio entre las viejas y nuevas fuerzas: la clave para las decisiones futuras
Desde una perspectiva más a largo plazo, si el sistema político y económico de EE. UU. puede encontrar un punto de equilibrio entre el 'New Money' y el 'Old Money' en los próximos 4 años, o incluso más, determinará directamente la dirección final de esta reestructuración del poder.
Para el 'Old Money', necesitan adaptarse de manera más flexible a los cambios sociales que trae la nueva tecnología, pero al mismo tiempo deben defender su posición central en la formulación de reglas, mientras que para el 'New Money', necesitan convencer a una sociedad más amplia de aceptar el costo de la redistribución de la riqueza que implica la expansión tecnológica.
El desenlace de esta lucha no solo afecta el panorama político y económico de EE. UU., sino que también tendrá un profundo impacto en el futuro del capitalismo global, lo que podría ser un reflejo de la transformación del capitalismo mundial. En resumen, se está acercando una nueva era impulsada por un capital más globalizado y tecnológicamente orientado, y la clave radica en cómo redefinir el poder, los recursos y los modelos de distribución de reglas.
Crypto y la IA indudablemente serán los principales campos de batalla; además de proyectos de criptomonedas en los que Peter Thiel ha invertido personalmente, como Arkham, Infinex, Polymarket, todo el ámbito de Crypto simboliza tanto la llamada finanzas descentralizadas como la liberalización del capital, y es una herramienta clave para que el capital tecnológico de Silicon Valley contraataque al sistema financiero tradicional y reestructure las reglas.
Precisamente por eso, el futuro también está lleno de oportunidades, ya sea en IA, Crypto o en otros campos emergentes, su narrativa central sigue siendo atractiva: libertad, eficiencia, innovación; este proceso también pondrá a prueba si las partes pueden encontrar un punto de compromiso en medio de los conflictos de interés.
Desde 'Trump Trading' hasta la planificación estratégica de Peter Thiel, lo que estamos viendo no es solo una elección, sino una lucha sobre las reglas del futuro, que inevitablemente será una profunda batalla sobre recursos, poder y reglas.