Regresé a casa lleno de desdicha,

el año pasado cambié mi Land Rover por una furgoneta de segunda mano, el jefe del pueblo dijo que te has equivocado de aldea, papá y mamá te hacen arrodillarte en el centro del salón ancestral, y te dicen que te quedes de pie y no hables durante la comida;

Los manjares están en el lugar más alejado de ti,

la prima que no habías visto te sirvió un trozo de jengibre, te dice que intentes no venir más a casa de tu primo, diciendo que tu vida es tan miserable que no te comparas con el viejo Zhang de al lado;

La chica que te gustaba el año pasado, en ese momento casi te llevas a la cama, pero ahora que te ve, se escapa a su habitación,

maldiciéndote en voz baja y sin querer hablar contigo;

Sin reflexionar, es difícil olvidar, con las manos llenas de desdicha, sin lugar para hablar de tristeza,

miradas en silencio, solo lágrimas en mil hilos;

Ahora solo quiero, en esta noche de viento y nieve, olvidar al perro callejero colgado en la viga. $ME