La minería de Bitcoin a menudo se ha citado como un factor que contribuye a los cortes de energía en Irán, aunque es solo una parte de una crisis energética más amplia en el país. La electricidad barata de Irán la ha convertido en un destino atractivo tanto para la minería de criptomonedas legal como ilícita, poniendo una presión significativa en su red energética. Aquí hay un desglose del problema:

1. El papel de la minería de Bitcoin en Irán

Operaciones de minería legal: Irán fue uno de los primeros países en reconocer formalmente la minería de criptomonedas como una actividad industrial en 2019. Se ha requerido a los mineros con licencia que paguen tarifas eléctricas más altas en comparación con los usuarios domésticos o agrícolas, pero sus operaciones aún consumen una cantidad sustancial de energía.

Granjas de minería ilegales: Muchas operaciones de minería no autorizadas han surgido, a menudo utilizando electricidad subsidiada destinada a fines residenciales o agrícolas. Estas granjas ilegales aumentan significativamente la carga sobre la red nacional, especialmente durante las temporadas pico.

Escala de actividad minera: Se estima que Irán representa del 3 al 4% de la tasa de hash global de minería de Bitcoin, lo que requiere un inmenso consumo de energía. En algunos casos, la infraestructura eléctrica antigua o ineficiente tiene dificultades para satisfacer esta demanda.

2. Desafíos energéticos más amplios en Irán

Infraestructura envejecida: La red eléctrica y las plantas de energía de Irán están desactualizadas e ineficientes, con pérdidas significativas de energía durante la transmisión.

Aumento de la demanda interna: El uso creciente de electricidad para calefacción y refrigeración debido a extremos estacionales a menudo deja poca capacidad para acomodar cargas industriales adicionales.

Subsidios energéticos: Los precios de electricidad fuertemente subsidiados fomentan el consumo derrochador, dejando al gobierno con menos recursos para invertir en mejoras de infraestructura.

3. Impacto estacional y cortes de energía

Durante los meses de invierno y verano, cuando la demanda de electricidad aumenta, las operaciones de minería agravan la escasez energética. Esto ha llevado a:

Apagones generalizados que interrumpen la vida diaria, los negocios y los servicios esenciales.

Frustración pública, con la minería a menudo señalada como el principal culpable, a pesar de problemas sistémicos más amplios.

4. Represión gubernamental

Para abordar el problema, el gobierno iraní ha tomado medidas como:

Prohibición de la minería durante períodos de alta demanda: Se ha ordenado a los mineros con licencia que cierren temporalmente sus operaciones para priorizar las necesidades eléctricas residenciales.

Incautación de equipos de minería ilegales: Las autoridades han confiscado miles de plataformas de minería de operaciones no autorizadas.

Promoción de energía renovable para mineros: Se ha alentado a los mineros con licencia a establecer operaciones cerca de fuentes de energía renovable, aunque la implementación ha sido lenta.

5. Factores económicos y políticos

Sanciones y ingresos: Irán ha aprovechado la minería de Bitcoin como una forma de eludir las sanciones internacionales, utilizando criptomonedas minadas para importaciones y otras transacciones. Esto complica los esfuerzos para cerrar completamente las operaciones mineras.

Percepción pública: Si bien la minería ha sido retratada como un chivo expiatorio para los cortes, muchos iraníes son conscientes de los problemas sistémicos más profundos en el sector energético.

Conclusión

Si bien la minería de Bitcoin es un factor que contribuye a los cortes de energía en Irán, está lejos de ser la única causa. La infraestructura obsoleta del país, los subsidios energéticos y los picos de demanda estacionales juegan un papel mucho más grande. Abordar el problema requerirá reformas energéticas integrales, una mejor regulación de las actividades mineras y una inversión significativa en la modernización de la red.

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