Esta ronda de mercado alcista presenta varias características evidentes:
Dominio de Bitcoin, debilidad de altcoins: Aparte de que Bitcoin mantiene su fortaleza, otras criptomonedas generalmente muestran un rendimiento débil. La mayoría de las altcoins han experimentado un aumento de amplitud, pero con una baja sostenibilidad, la temperatura del mercado suele ser difícil de mantener durante más de unas pocas semanas, lo que refleja la escasez de fondos y la volatilidad del sentimiento de los inversores.
Falta de nueva inyección de capital: El entorno deprimido ha dificultado la llegada de nuevos inversores. Debido a la presión económica, muchos inversores tienen sus fondos relativamente ajustados, lo que provoca una falta de liquidez en el mercado, llevando a un tira y afloja entre la compra y la venta, y careciendo del impulso de grandes cantidades de nuevos fondos.
Falta de innovación, ausencia de impulso narrativo: Esta ronda de mercado alcista carece de nuevos avances tecnológicos o conceptos innovadores que puedan guiar al mercado. No hay una nueva “narrativa” o un potente tema de mercado que despierte el interés de los inversores, y todo el mercado ha caído en la repetición de patrones pasados, sin una nueva dirección que atraiga una atención e inversión amplia.
El mercado tiende a madurar, los estados soberanos incorporan criptomonedas en sus reservas estratégicas: A medida que el mercado madura, las criptomonedas están entrando gradualmente en la fase de reservas estratégicas de algunos países soberanos, un proceso que ya ha sido reconocido en cierta medida. Se reconoce ampliamente el potencial de las criptomonedas en el sistema financiero global, pero al mismo tiempo, esto significa que no se pueden disfrutar oportunidades de ganancias rápidas como en el pasado, la ventana de oportunidad parece haberse cerrado.