Si no hubiera sido codicioso, tendría seis veces más dinero en este momento.
En este contexto, estoy reflexionando sobre situaciones en las que los precios de las monedas aumentaron un 15-30% o más, sin embargo, no vendí, esperando que subieran aún más. ¿El resultado? Los precios a menudo retrocedieron a mi punto de entrada o incluso más bajo, activando stop-loss o reduciendo mi capital.
Después de experimentar varias decepciones de este tipo, he adoptado una estrategia: tomar ganancias cuando los precios alcanzan zonas clave de resistencia, identificadas a través del análisis de gráficos.
Sí, este enfoque puede parecer obvio y ampliamente conocido, pero la codicia es notoriamente difícil de superar; no es casualidad que se la considere uno de los siete pecados capitales. La clave para derrotarla radica en formar convicciones personales, mantener la disciplina y celebrar cada ganancia obtenida. También es crucial recordar que el mercado siempre ofrecerá nuevas oportunidades para encontrar el próximo punto de entrada rentable.
Evita la codicia, y tu tasa de ganancias se disparará.