Los precios han vuelto, pero tú ya no estás, las monedas tampoco están, y la confianza se ha ido. Crees que estás jugando en el mercado, pero en realidad el mercado está jugando contigo. Si no puedes controlar tu propio cerebro, ¡no deberías jugar en este círculo!
Recuerda que cuando te encuentres en esta situación, la mejor manera es apagar el teléfono o desinstalar la aplicación. Sal a divertirte durante un par de días, eso es mejor que cualquier cosa. Estar mirando constantemente el mercado solo te perjudica a ti mismo.