TL;DR
Google presentó Willow, un chip cuántico de 105 qubits que supera los límites técnicos anteriores pero no representa una amenaza a corto plazo para la seguridad de Bitcoin.
Algoritmos clave como ECDSA y SHA-256 requerirían millones de qubits para volverse vulnerables, mucho más allá de las capacidades actuales de Willow.
La comunidad criptográfica está trabajando en soluciones resistentes a la tecnología cuántica para proteger las redes blockchain contra posibles avances futuros.
Google ha revelado su último gran avance en computación cuántica con la presentación de Willow, un chip de 105 cúbits que promete revolucionar el campo con capacidades sin precedentes. Este desarrollo ha provocado intensos debates sobre su posible impacto en la seguridad de Bitcoin y otras criptomonedas, en particular en relación con los algoritmos que salvaguardan las transacciones y las claves privadas.
Google amplía los límites de la tecnología
Willow ha superado un desafío técnico que se consideraba imposible para los ordenadores tradicionales. En una prueba, el chip completó en cinco minutos un cálculo que los superordenadores más potentes tardarían miles de millones de años en resolver.
Su rendimiento pone de relieve las ventajas únicas de los cúbits sobre los bits convencionales, ya que permiten realizar cálculos simultáneos mediante superposición y entrelazamiento cuántico. Sin embargo, aunque el chip de Google es un avance impresionante, su capacidad actual sigue siendo limitada y no supone una amenaza directa para la criptografía que sustenta la seguridad de Bitcoin.
Lejos, muy lejos de ser una amenaza
Algoritmos como ECDSA, que protege las claves privadas y permite las firmas digitales, y SHA-256, que asegura la integridad del libro de contabilidad y el mecanismo de minería, requerirían millones de cúbits para volverse vulnerables. Esto coloca a Willow, con sus 105 cúbits, lejos de representar una amenaza práctica en el corto plazo. Sin embargo, los expertos en la materia reconocen que la computación cuántica avanza rápidamente, lo que impulsa a la comunidad a considerar soluciones resistentes a este tipo de ataques.
Soluciones emergentes resistentes a la tecnología cuántica
El desarrollo de firmas criptográficas resistentes a la computación cuántica surge como una posible respuesta. Estas soluciones, si bien son efectivas, podrían requerir cambios fundamentales en las redes de cadenas de bloques, como aumentar el tamaño de los bloques o incluso implementar bifurcaciones duras que dividan las cadenas actuales. A pesar de estos desafíos, varios desarrolladores ya están trabajando en la preparación de Bitcoin y otras redes para un futuro potencialmente dominado por la computación cuántica.
Aunque algunos especulan que una amenaza cuántica viable podría surgir en menos de una década, la opinión predominante sugiere que este riesgo sigue estando muy lejos en términos de tiempo. Por ahora, Willow representa un avance crucial en la investigación cuántica liderada por Google, pero no un peligro inmediato para la seguridad criptográfica global. Mientras tanto, la comunidad criptográfica se mantiene alerta, desarrollando herramientas para garantizar la resiliencia de estas tecnologías.