El diputado de la Duma Estatal rusa, Anton Tkachev, ha propuesto crear una reserva estratégica de Bitcoin para impulsar la estabilidad financiera del país. Tkachev, miembro del partido Nueva Gente, presentó su sugerencia al Ministro de Finanzas, Anton Siluanov, destacando el potencial de Bitcoin como un activo independiente libre de sanciones internacionales y riesgos inflacionarios asociados con monedas tradicionales como el dólar, euro y yuan.

La propuesta de Tkachev llega en un momento en que Rusia parece estar suavizando su postura sobre la regulación de las criptomonedas. El presidente Vladimir Putin declaró recientemente que Bitcoin no puede ser prohibido y continuará creciendo, proporcionando un impulso de confianza que ayudó a Bitcoin a superar el hito de los $100,000 después de permanecer cerca de $95,000 durante semanas.

En el ámbito regulatorio, Rusia ha realizado cambios significativos. Las transacciones de criptomonedas ahora están exentas de IVA, con ganancias de actividades criptográficas gravadas al 15%, similar a los valores. A principios de este año, Rusia también legalizó la minería de Bitcoin, aunque permanecen restricciones en regiones específicas. La minería está prohibida en territorios ocupados de Ucrania, como Donetsk y Lugansk, y hay restricciones estacionales en Siberia durante los meses de invierno para gestionar la demanda de electricidad.

La idea de una reserva nacional de Bitcoin no es única de Rusia. En EE. UU., Pennsylvania propuso recientemente asignar el 10% de los fondos estatales a Bitcoin como una cobertura contra la inflación y estrategia de inversión. Hay un creciente optimismo de que Donald Trump, tras su inauguración en enero, podría considerar establecer una reserva nacional de Bitcoin. Firmas de inversión como VanEck también han abogado por Bitcoin como un activo de reserva.

El Salvador, pionero en este campo, introdujo su reserva de Bitcoin en 2021. El país ahora posee más de $554 millones en BTC, con ganancias no realizadas cercanas al 120%. El interés de Rusia en seguir este camino refleja una tendencia global de aumento en la adopción de Bitcoin como un activo financiero estratégico.

Si Rusia avanzará con la propuesta de Tkachev sigue siendo una incógnita, pero la sugerencia se alinea con los recientes esfuerzos del país para optimizar sus regulaciones criptográficas y explorar alternativas a los sistemas financieros tradicionales.