Una tendencia bajista, se caracteriza por una disminución progresiva de los precios, lo que indica que la oferta supera a la demanda y que los vendedores tienen el control del mercado. En una tendencia bajista, los precios forman máximos y mínimos cada vez más bajos, lo que significa que cada caída supera a la anterior y que cada rebote es menor que el anterior.
Si vemos que el precio de Bitcoin sigue bajando siempre con máximos más bajos, y los mínimos también inferiores al anterior, podríamos pensar que la tendencia es bajista. Sobre todo, si vemos que la media de 20 días, 50 días y de 200 días comienza a inclinarse a la baja. Ya no debemos dudar, sino sentirnos bajistas. En especial, si unimos estos datos con otros indicadores que nos sugieren que la demanda en el futuro será menor.
La recomendación general es no hacer nada, o sea, esperar a que se defina la tendencia. Pero eso puede ser muy frustrante para los impacientes, que quieren ganar dinero rápido y fácil. Por eso, algunos se arriesgan a entrar y salir del mercado, tratando de aprovechar las pequeñas fluctuaciones del precio. Pero eso puede ser muy peligroso, porque pueden quedar atrapados en una trampa y perder más de lo que ganan. Así que, lo mejor es tener paciencia y sentido común, y no dejarse llevar por las emociones.
No basta con mirar los números y los gráficos para saber si el BTC va a subir o bajar. También hay que tener en cuenta el contexto. ¿Qué piensa la gente? ¿Qué hace el banco central? ¿Cómo va la economía? ¿Y la productividad? Todo eso influye en el bolsillo de la gente. Y, sobre todo, en su capacidad de comprar BTC. Fuente : @Cointelegraph