Elon Musk juega

Elon ha pasado años cultivando su imagen de disruptor, y su nueva relación con Trump preocupa a algunos de que pueda utilizar el poder del gobierno para aplastar la competencia.

Los críticos advierten que Elon podría presionar a las agencias federales para que investiguen a sus competidores, cambiar las regulaciones para favorecer a sus empresas o cerrar las conexiones gubernamentales con SpaceX y Tesla.

¿Quién habló? "El gobierno federal tiene un conjunto de herramientas en su caja de herramientas, y la pregunta es: ¿estas herramientas se regirán por estándares objetivos o por los motivos materiales del presidente Elon Musk?"

Bezos lo sabe muy bien. Los dos multimillonarios han sido rivales durante años, peleando por el tráfico de la NASA, los lanzamientos de satélites e incluso por el título de la persona más rica del mundo. SpaceX de Elon ha superado consistentemente a Blue Origin de Bezos, ganando acuerdos exitosos para alunizajes y misiones a la Estación Espacial Internacional.

Elon se ha burlado durante mucho tiempo de Bezos, llamándolo "imitador" y descartando a Blue Origin como un distante segundo lugar en la carrera espacial.

Ahora el control de Elon se extiende más allá de los misiles. La compañía Starlink de SpaceX ha lanzado miles de satélites, lo que le otorga una ventaja en el mercado de Internet en órbita terrestre baja.

El Proyecto Kuiper, rival de Bezos, todavía está en desarrollo, y Amazon planea enviar 3.200 satélites para desafiar a Starlink.