Arjun, un joven desarrollador de software, invirtió $5,000 en NovaCoin, una criptomoneda poco conocida vinculada a la energía renovable. A medida que su valor se desplomaba, sus amigos se burlaban de él, pero él no vendió. En cambio, se unió al equipo del proyecto, utilizando sus habilidades para rediseñar su aplicación y reavivar el interés.
Un año después, NovaCoin se asoció con empresas solares, y la inversión de Arjun creció a $250,000. En lugar de retirar su dinero, reinvirtió en iniciativas ecológicas, demostrando que la creencia y el esfuerzo pueden convertir el riesgo en impacto. Arjun no solo era un inversor en criptomonedas; se convirtió en una fuerza de cambio.