El caso de Roger Ver, a menudo referido como "Jesucristo del Bitcoin," continúa desarrollándose, ahora enfocando la atención en el fiscal estadounidense Matthew J. Kluge por su papel en lo que algunos llaman una "persecución malograda." El equipo legal de Ver presentó recientemente mociones para desestimar la acusación, desafiando la constitucionalidad del "impuesto de salida" en el centro de los cargos. El renombrado economista y corredor de bolsa Peter Schiff ha intervenido, llamando al impuesto de salida "un impuesto directo no asignado" y apoyando la moción de Ver para desestimar como justificada bajo fundamentos constitucionales.
El "Impuesto de Salida" Inconstitucional y el Cumplimiento de Roger Ver
Los cargos contra Roger Ver incluyen alegaciones de impuestos no pagados relacionados con ventas de Bitcoin y subestimación del valor de negocios cuando renunció a su ciudadanía estadounidense en 2014. Sin embargo, el equipo legal de Ver argumenta que el impuesto de salida—un gravamen sobre ganancias de capital no realizadas impuesto a los expatriados—es inconstitucional. Schiff señala que una victoria para Ver podría obligar al gobierno a reconsiderar sus políticas fiscales, potencialmente evitando una "inundación de expatriaciones."
Lo que es aún más notable es que a pesar de la cuestionable constitucionalidad de la ley, Roger Ver hizo todo lo posible por cumplirla. Ver buscó asesoría profesional, contrató contadores y abogados, y divulgó sus tratos financieros para asegurar el cumplimiento. Esto no fue un intento de eludir la ley—fue un esfuerzo de buena fe por adherirse a lo que eran, en ese momento, pautas fiscales vagas e inconsistentes para activos digitales.
Afirmaciones Falsas Sobre Ocultar Ventas de Bitcoin en 2017
La acusación contra Matthew Kluge va aún más lejos, alegando que Roger Ver ocultó sus ventas de Bitcoin de 2017 a sus contadores, supuestamente para evadir impuestos. Sin embargo, esta afirmación se desmorona bajo escrutinio. Los abogados de Roger Ver han presentado evidencia por correo electrónico que contradice directamente esta afirmación. En estas comunicaciones, Ver informó explícitamente a sus contadores sobre las ventas de Bitcoin. Los contadores, a su vez, le aconsejaron que las transacciones no eran imponibles ni reportables bajo las leyes existentes en ese momento.
Esta revelación hace que la acusación de Kluge no solo sea infundada, sino demostrablemente falsa. ¿Cómo puede un fiscal justificar tales cargos cuando evidencia clara demuestra lo contrario? Los críticos argumentan que esto no es solo un mal juicio—es una tergiversación deliberada para pintar a Ver como un mal actor.
Las Alegaciones de Mala Conducta Agravan el Caso
La acusación contra Kluge enfrenta un mayor escrutinio tras las alegaciones de mala conducta durante el arresto y el proceso de extradición de Ver. El equipo legal de Ver acusa a Kluge de engañar a las autoridades españolas para asegurar la detención de Ver, una afirmación que, si se demuestra cierta, podría tener graves consecuencias profesionales. Al presentar supuestamente información incompleta y falsa, Kluge arriesga no solo el colapso del caso, sino también su reputación y carrera.
Estas alegaciones, combinadas con desafíos constitucionales, pintan una imagen preocupante. Los críticos argumentan que apuntar a una figura de alto perfil como Ver—un libertario y crítico vocal del exceso del gobierno—refleja una estrategia de aplicación selectiva diseñada para hacer un ejemplo de los disidentes.
Momentos y Motivos de Represalia
Aumentando la controversia está el momento del arresto de Ver. Solo semanas antes de su detención en España, Ver lanzó su libro, Hijacking Bitcoin, que critica los intentos del gobierno de cooptar las monedas descentralizadas. El arresto, que interrumpió la gira internacional de libros que Ver tenía planeada, plantea preguntas sobre si los motivos de la acusación son realmente sobre el cumplimiento fiscal o un esfuerzo por silenciar a un crítico prominente de las políticas financieras del gobierno.
Implicaciones para el Sistema Judicial
El caso Ver ha traído un renovado enfoque a la ética procesal y la utilización de las leyes como arma. Los críticos argumentan que las acciones de Kluge socavan la confianza pública en el sistema de justicia, particularmente cuando se combinan con alegaciones de engañar a las autoridades y acusaciones selectivas. El caso podría sentar un peligroso precedente, donde las voces disidentes son objetivo de medios legales cuestionables.
Con las mociones para desestimar pendientes y un creciente rechazo público, las apuestas para Kluge nunca han sido tan altas. Su persecución de Ver parece cada vez más arriesgada, no solo por sus debilidades legales, sino también por las implicaciones más amplias de las acciones del gobierno.
Un Caso Histórico en Progreso
El caso de Roger Ver podría convertirse en un hito en la consideración de la legalidad del impuesto de salida y el entorno regulatorio más amplio para los activos digitales. Al mismo tiempo, sirve como un momento crítico para responsabilizar a los fiscales por abusos y mala conducta.
Como bien señaló Peter Schiff, la lucha de Ver no es solo suya—es una lucha que podría reformar la política fiscal y garantizar que la justicia permanezca arraigada en principios constitucionales. Para Kluge, sin embargo, el caso plantea una pregunta contundente: ¿por qué arriesgarlo todo por una ley que los expertos legales y la opinión pública consideran cada vez más indefendible?
Esto ya no es solo un caso sobre Bitcoin o impuestos—se trata de rendición de cuentas, derechos constitucionales y asegurar que la justicia no sea utilizada como arma contra aquellos que se atreven a disentir. La historia de Roger Ver subraya la importancia de salvaguardar estos principios para todos.