En 2012, Mia, una estudiante de último año de secundaria, recibió un regalo de 150 BTC de su tío experto en tecnología, que valía alrededor de $15 en ese momento cuando Bitcoin estaba valorado en aproximadamente $0.10 por BTC. Él le dijo: "Algún día, esto podría valer algo." Mia guardó el archivo de la billetera en una unidad USB y rápidamente se olvidó de ello.
Para 2024, Bitcoin había aumentado a $98,000 por BTC, haciendo que ese regalo valiera la asombrosa suma de $14.7 millones. Cuando Mia recordó el regalo, buscó frenéticamente en cada cajón, caja y gadget viejo de su casa. Semanas de búsqueda no llevaron a ningún lado.
Decidida, Mia contrató a un especialista en recuperación de datos, ofreciendo una buena parte de la fortuna si tenían éxito. Después de horas de esfuerzo, el especialista recuperó su archivo de billetera de una computadora portátil antigua.
Con sus 150 BTC recuperados, Mia utilizó su nueva riqueza para pagar deudas, iniciar una fundación y llevar a su tío en el viaje por el mundo con el que siempre había soñado. Ella había aprendido una cosa con certeza: nunca subestimes un regalo que parece pequeño.