Noticia de PANews, 6 de diciembre: un artículo de comentario de Xinhua señala que el auge del Bitcoin refleja, en cierta medida, la dirección política del próximo ciclo político en Estados Unidos, relacionado con la larga lucha entre la regulación y el capital. Las instituciones que poseen o participan en el comercio de Bitcoin y criptomonedas están desempeñando un papel importante en la política estadounidense. De hecho, un comité de acción política compuesto por grandes instituciones de la industria de criptomonedas ha financiado abiertamente a candidatos que apoyan las criptomonedas para las elecciones al Congreso. Muchos analistas indican que, como la mayor economía del mundo y un participante clave en la actividad financiera global, si el gobierno de Estados Unidos no aborda la regulación financiera con una actitud responsable, no solo dañará a los inversores estadounidenses, sino que también causará un impacto negativo significativo en la economía mundial.

Bajo la expectativa de que el candidato presidencial estadounidense Trump apoye políticas de criptomonedas, el precio del Bitcoin ha aumentado más del 40% recientemente, convirtiéndose en el foco del mercado de capitales. Sin embargo, detrás de este 'boom' se esconden riesgos. Los datos muestran que en 2023, las estafas relacionadas con criptomonedas han causado pérdidas de más de 5.6 mil millones de dólares a los inversores estadounidenses, un aumento del 45% en comparación con el año anterior. Los expertos advierten que una relajación continua de la regulación podría agravar la financiarización de la economía estadounidense y la brecha entre ricos y pobres, además de dificultar la capacidad del sistema financiero para servir a la economía real; no solo los inversores estadounidenses podrían verse afectados, sino que la economía global también podría enfrentar impactos.