Según U.Today, el debate en torno a la descentralización de Ripple y el XRP Ledger se ha intensificado, y el investigador de blockchain Justin Bons ha criticado la dependencia de la red de las listas de nodos únicos (UNL). Bons sostiene que esta dependencia indica un sistema centralizado y con permisos, similar a un modelo de prueba de autoridad (PoA), que cree que es inferior a los marcos sin confianza de prueba de trabajo (PoW) y prueba de participación (PoS). Afirma que la Fundación Ripple ejerce un control significativo sobre la red, y cita los cambios dinámicos en las UNL gestionadas a través de la infraestructura alojada por la fundación como prueba de la supervisión centralizada.

Bons sostiene además que el requisito de una superposición del 90% en las configuraciones de UNL para evitar la bifurcación ejemplifica un modelo excluyente y permisionario. También destaca la ausencia de incentivos criptoeconómicos para los validadores, lo que considera una falla en el sistema, argumentando que carece tanto de descentralización como de alineación con los principios básicos de las criptomonedas.

En respuesta a estas críticas, el director de tecnología de Ripple, David Schwartz, ha ofrecido una perspectiva diferente. Schwartz enfatiza que los validadores tienen un papel mínimo en la determinación de la equidad o seguridad de la red, ya que su influencia se limita a ordenar las transacciones a corto plazo. Señala que los validadores no reciben compensación y no pueden censurar unilateralmente las transacciones a menos que cuenten con el apoyo de otros participantes, algo poco común dada la naturaleza distribuida del sistema.

Schwartz sostiene que, a diferencia de los sistemas PoW, que describe como sistemas que priorizan el dominio monetario, el diseño de XRP minimiza el potencial de un control concentrado. Explica que otros operadores de nodos pueden optar por ignorar los nodos que no siguen las reglas, y el consenso automáticamente ignora dichos nodos a nivel de red. Schwartz también señala que la descentralización implica más que solo aspectos técnicos; incluye tener reglas de transacción abiertas, un libro de contabilidad público y permitir que los usuarios modifiquen y apliquen el código del sistema de forma independiente. Si bien reconoce la estructura única de XRP, Schwartz no cree que sea equivalente a la centralización.