El yuan onshore cayó hasta un 0,4% a 7,2996 por dólar antes de recortar las caídas, mientras que su par offshore cotizaba un 0,2% más débil a 7,3014. El Banco Popular de China fijó el nivel de fijación, alrededor del cual se permite que la moneda se mueva un 2% en ambos sentidos, en 7,1996.

Los bancos estatales aumentaron sus ventas en dólares cuando el yuan onshore se debilitó hacia 7,30, limitando sus pérdidas, según operadores que pidieron no ser identificados.

Las acciones chinas también cayeron. El índice de referencia CSI 300 cayó hasta un 0,6%, mientras que el índice Hang Seng China Enterprises perdió hasta un 1,1% antes de borrar las caídas.

"Dado el sentimiento, es importante que el nivel de fijación de 7,20 se mantenga, ya que cualquier nivel de fijación más alto desencadenaría una compra más inmediata de dólares", dijo Khoon Goh, jefe de Investigación de Asia en Australia & New Zealand Banking Group. Además de la tasa de referencia, “el Banco Popular de China tiene varias herramientas que puede utilizar para frenar la presión depreciatoria”, dijo.