No dejarse distraer por el ritmo del exterior. Tener su propio ritmo y paso, avanzar según su propio plan paso a paso. Mantenerse alerta y calmado en un entorno complejo y cambiante, sin dejarse engañar por tentaciones y dificultades pasajeras. Solo al actuar según su propio ritmo se puede maximizar el potencial y alcanzar los objetivos, acumulando fuerza en silencio.
Ha llegado la temporada de la montaña.