Chainlink lanzó dos productos principales para abordar los problemas de privacidad en transacciones entre cadenas: las transacciones privadas de CCIP (CCIP Private Transactions) y el gestor de privacidad de blockchain (Blockchain Privacy Manager). A continuación se presenta una descripción detallada de estos dos productos y su situación de prueba en aplicaciones prácticas:
1. Transacciones privadas de CCIP: Las transacciones privadas de CCIP utilizan un novedoso protocolo de cifrado/desencriptado en cadena, que permite a las instituciones realizar transacciones a través de múltiples cadenas privadas utilizando la red pública de CCIP, manteniendo al mismo tiempo los detalles de la transacción completamente confidenciales. El cifrado de extremo a extremo puede evitar que los operadores de nodos de Chainlink u otros terceros accedan a contenido sensible de las transacciones entre cadenas de la institución, incluidos la cantidad de tokens, las direcciones del remitente/receptor y las instrucciones de datos. La clave de cifrado es generada y mantenida por el usuario institucional, y puede compartirse selectivamente con la parte autorizada de su elección, como contrapartes, auditores de cumplimiento o reguladores financieros.
2. Gestor de privacidad de blockchain: El gestor de privacidad de blockchain permite a las instituciones integrar su red de blockchain privada con sistemas existentes (como el backend empresarial tradicional), mientras limita la exposición de datos en cadena. Esta funcionalidad permite que la cadena privada se integre con plataformas de cadenas públicas, proporcionando acceso a datos críticos fuera de la cadena, como la prueba de reservas (PoR), el valor neto de los activos (NAV), el precio de mercado y los datos de identidad, sin exponer datos sensibles de la cadena privada a terceros.
3. Pruebas de aplicación práctica: El Grupo Bancario de Australia y Nueva Zelanda (ANZ) ha acordado probar estas funcionalidades bajo el proyecto Guardian de la Autoridad Monetaria de Singapur, explorando la liquidación de activos del mundo real tokenizados a través de cadenas. ANZ colaboró con Chainlink para demostrar con éxito cómo los clientes de ANZ pueden utilizar CCIP para transferir de manera segura, a través de cadenas, el stablecoin emitido por ANZ para comprar activos tokenizados. Esta prueba se centró en la entrega versus pago (Delivery Versus Payment, DvP) de liquidaciones sincronizadas entre cadenas, utilizando el stablecoin emitido por ANZ y logrando transacciones atómicas a través de la funcionalidad de transferencia de tokens programables de CCIP, asegurando que los activos y los pagos se completen simultáneamente.
Estos dos productos ayudan a lograr transacciones seguras, privadas y sin problemas entre cadenas, al mismo tiempo que aseguran el cumplimiento normativo, lo que es un factor importante para los bancos. A través de estas tecnologías, Chainlink espera impulsar aún más la aplicación y el desarrollo de blockchain institucional.