El CEO de Coinbase, Brian Armstrong, ha comentado sobre el triste estado de la regulación de anti-lavado de dinero (AML) y su ineficacia para prevenir el crimen. En las redes sociales, Armstrong destacó el pobre desempeño de estas regulaciones, afirmando que constituían un “fallo policial.” Relacionándolas con el daño causado a las víctimas de la llamada Operación Chokepoint 2.0, Armstrong subrayó que estos costos superan los $213 mil millones anuales, sirviendo para “dañar a los consumidores legítimos, y solo logran detener ~0.2% de la actividad ilícita según la ONU.” Armstrong concluyó afirmando que este sería un buen trabajo para el Departamento de Eficiencia del Gobierno (D.O.G.E) de Elon Musk.