El empresario de criptomonedas nacido en China, Justin Sun, se comió el plátano de una obra de arte de 6,2 millones de dólares titulada "El Comediante" de Maurizio Cattelan en una conferencia de prensa en Hong Kong. Sun compró la infame pieza, un plátano pegado a una pared, en una subasta de Sotheby's en Nueva York. Durante el evento, trazó paralelismos entre la naturaleza efímera de las obras de arte y el concepto de criptomonedas y tokens NFT.
El plátano se había comido dos veces antes, pero nunca alguien que pagara por él. El truco de Sun añade un nuevo capítulo a la historia de la obra de arte, ilustrando la intersección del arte y los activos digitales. Los asistentes a la conferencia recibieron un plátano y cinta adhesiva como souvenirs, que simbolizan la obra de arte. El trabajo de Sun ha provocado debates sobre el valor y la percepción del arte contemporáneo y las monedas digitales.