El CTO de Ripple, David Schwartz, se ha unido al coro de líderes tecnológicos que critican la Operación Chokepoint 2.0, una iniciativa gubernamental que supuestamente tiene como objetivo a la industria cripto al desbancarizar a las empresas. Schwartz argumenta que esta regulación indirecta socava el estado de derecho, el debido proceso y la libertad de expresión, empujando a las entidades afectadas a evadir la supervisión. El capitalista de riesgo Mark Andreesen señala que más de 30 empresas tecnológicas se han visto afectadas, con figuras de la industria como Brian Armstrong de Coinbase buscando transparencia a través de solicitudes de FOIA. A pesar de los desafíos pasados, algunos ejecutivos tienen esperanza de un cambio regulatorio bajo la próxima administración de Trump.