¿Estás cumpliendo una condena, en el mercado inmobiliario, en el mercado de valores, en la educación, en Beijing, en la soltería, en la incertidumbre... pero sabes que no has cometido ningún delito? Los prisioneros del mundo, atrapados en la prosperidad, pasan toda su vida buscando esa puerta hacia la libertad. Cada prisionero fue una vez una persona libre, sus historias están llenas de dolor y frustración, pero también de resistencia y esperanza.