En el campo de las criptomonedas, para la mayoría de los participantes, parece fácil caer en un fenómeno sutil de “el mito de la creación de sueños no me concierne”, dejando sólo la fe. La aparición de Soul Quantum Void (SQV) romperá esta regla.

Desde el auge de las criptomonedas de 2016 a 2019, el mercado parece haber estado esperando al siguiente líder que pueda generar amplia atención y participación. Sin embargo, muchos proyectos han sido efímeros o han caído en controversias, siendo difícil llevar la bandera de liderazgo en el mercado. Los inversores están tratando de encontrar la posibilidad de iniciar una nueva ola de entusiasmo, un proyecto de criptomonedas que combine descentralización, descapitalización y el consenso de los jugadores podría ser la próxima “estrella” fenomenal que el mercado ha estado esperando.

La recesión de numerosos proyectos pioneros en criptomonedas y la popularidad de la cultura MEME, cuya razón no es otra que la falta de ideas en los productos, la falta de innovación técnica, depender de especulaciones a corto plazo y la falta de apoyo a largo plazo, resultando en que los jugadores son “cortados como cebollas”. SQV, ante estos problemas, propone una solución completamente nueva. Está desarrollado por un equipo que se centra en la tecnología WEB3 descentralizada, implementando el concepto de “descentralización” y “descapitalización”, y considerando el consenso de los jugadores como el “alma” del desarrollo del proyecto. En el ecosistema de SQV, los jugadores ya no son sólo “números” acumulados, sino el “resonancia” de la vitalidad, lo que será una revolución sobre la legitimidad de la criptomoneda y la co-creación del futuro por parte de los jugadores en diciembre de 2024.

Se ha realizado una audaz innovación en la jugabilidad y la filosofía. La relación de vinculación entre los dos tokens y el libre comercio independiente por separado, a través de las reglas de conversión de “comercio no uniforme de doble vía” actualizadas por innovación, se adhieren al principio de comercio descentralizado de criptomonedas, formando un ciclo de circulación único.

Sobre esta base, a través de innovadoras exploraciones, bifurcaciones sin obstáculos, redes de relaciones cíclicas, mecanismos de incentivos circulares, y múltiples incentivos de poder de cálculo, se han proporcionado ricas opciones a los jugadores, construyendo un sistema de participación sin costo, con distribución justa y centrado en los jugadores. A diferencia de muchos proyectos en el mercado que dependen de especulaciones a corto plazo y empaquetados conceptuales, SQV se enfoca más en el desarrollo a largo plazo y la experiencia del jugador, comprometido a crear un ecosistema de criptomonedas que sea impulsado por el consenso, sin obstáculos, entretenido y con incentivos.

Si el desarrollo de la moneda MEME es una novela en constante actualización, un fenómeno de auto-iteración del mercado, entonces la aparición de SQV traerá una innovación inevitable, porque su impulso absoluto es el establecimiento del consenso e interés de los jugadores, respetando y estimulando plenamente la creatividad y participación de los jugadores, esta forma de adentro hacia afuera otorga una gran vitalidad e independencia al desarrollo del ecosistema.

La versión 1.0 de SQV está a punto de aterrizar en el ecosistema de Binance (BSC), y la fase de lanzamiento es sin duda una excelente oportunidad para que los entusiastas de las criptomonedas, los jugadores y numerosos inversores participen.

“En lugar de esperar, es mejor convertirse” en parte de esta ola de innovación, creando un milagro “fenomenal”.