En noviembre se observó un notable descalabro en los mercados de bonos. El rendimiento de los bonos del Tesoro de EE. UU. aumentó en 60 puntos básicos, reflejando datos económicos más fuertes y crecientes expectativas de inflación. Los analistas de Capital Economics pronostican que el rendimiento podría alcanzar el 4,5% a finales de año.
Por el contrario, el rendimiento de los bonos a 10 años de Alemania cayó casi 30 puntos básicos debido al deterioro de las condiciones económicas. El rendimiento de los bonos de Japón aumentó ligeramente, lo que se debió a la caída del yen tras las elecciones.