En 2021, el mercado digital estaba experimentando un aumento sin precedentes y yo estaba siguiendo de cerca este emocionante desarrollo. Bitcoin todavía dominaba el mercado como moneda base, pero Solana (SOL) estaba empezando a generar mucho revuelo a su alrededor. Al principio, dudaba en invertir en él y me aferré a la idea de que Bitcoin era la opción más segura. Conforme iba pasando el tiempo, veía a Solana dando saltos asombrosos y pensaba: “¿Perdí el tren?”. He estado observando el aumento de precios, de menos de 1 dólar a principios de 2021 a más de 200 dólares a finales de año. En ese momento, comenzó a surgir la idea de que podría ser Bitcoin No. 2.
¿Cómo puedo ignorar todos estos picos? La idea estaba en mi mente y decidí que necesitaba subirme al tren. En ese momento, decidí trasladar la inversión de Bitcoin a Solana, pensando que podría obtener grandes ganancias como lo hicieron muchos inversores en ese momento. Tenía la fuerte sensación de que seguiría subiendo, pero la realidad era todo lo contrario, estaba casi en su punto máximo. Después de aproximadamente un mes, el precio empezó a caer bruscamente y comencé a preguntarme si había hecho un buen trabajo. gran error.
Estaba viendo bajar los números y en ese momento me preocupé: ¿Perderé todo mi crédito? Después de pensarlo detenidamente, decidí retirar mi inversión. Mi pérdida fue enorme, pero retirarme en ese momento era la mejor opción para no incurrir en más pérdidas. Fue una experiencia dura de la que aprendí mucho sobre las fluctuaciones del mercado y la importancia de tomar decisiones rápidas. En ese momento me pregunté si había perdido la oportunidad de mi vida.
Mientras tanto, estuvo Dogecoin (DOGE) que obtuvo ganancias inesperadas gracias al enorme apoyo mediático de Elon Musk, alcanzando más de 0,70 dólares, lo que me hizo pensar si esta era otra oportunidad que podría perder.
En cuanto a Ethereum (ETH), ya se había consolidado en el mercado, y su precio había alcanzado los 4.000 dólares, y estaba pensando en la fortaleza de esta moneda en nuevas áreas como las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT). ). En ese momento había muchas oportunidades, pero era difícil elegir la mejor, y la verdad es que mi inversión en ellas en ese momento mitigó mis pocas pérdidas.
Pero ahora, después de esas experiencias, veo que el mercado digital no se detiene en un solo momento. Las oportunidades van y vienen, pero lo más importante es estar siempre preparado para la próxima ola. ¿Perdí el tren? ¿O todavía hay grandes oportunidades en camino?
Ahora me estoy preparando para la próxima ola. ¿Estarás conmigo en este viaje?