Vaneck, uno de los administradores de activos más grandes de Estados Unidos, elogió el trabajo del presidente Nayib Bukele para hacer de El Salvador un lugar mejor, destacando la inclusión de políticas de bitcoin en su estrategia de administración.
Matthew Sigel, director de investigación de activos digitales en Vaneck, calificó la recuperación de El Salvador tras la visión de Bukele como la mejor historia de recuperación de América Latina. En un informe publicado recientemente, Vaneck confirma que las acciones de Bukele han mejorado la calidad de vida y la seguridad personal de los ciudadanos salvadoreños.
Además, Vaneck destaca el papel de la adopción de bitcoin en el país, incluso cuando solo el 8% de todos los salvadoreños han utilizado bitcoin para realizar pagos. “La integración de bitcoin en la vida diaria está creando una base para una mayor aceptación e innovación en la tecnología financiera”, resaltó Sigel.
La estrategia de El Salvador, además de aumentar sus reservas, valoradas en más de 600 millones de dólares en BTC, incluye la construcción de la anunciada Ciudad Bitcoin y la emisión de los llamados Bonos Volcán, que han sido postergados varias veces. Sin embargo, Sigel ve prudente esta línea de acción, ya que el gobierno se encuentra actualmente enfrascado en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Las acciones de Bukele en El Salvador no se limitan solo al bitcoin y la seguridad personal. Vaneck afirmó que el líder está comprometido a aprovechar los recursos mineros bloqueados del país. Bukele incluso invitó al geólogo de Vaneck a investigar los numerosos depósitos de oro, descritos como los “más grandes per cápita y milla cuadrada del mundo”. Estos recursos actualmente están bloqueados por ley para su explotación. Aun así, Bukele tiene el poder político y la voluntad de revertir la “Ley de Prohibición de la Minería Metálica” promulgada en 2017 por el gobierno anterior.
Sigel explicó:
Creemos que la apuesta de Bukele por el bitcoin puede servir como modelo de innovación, determinación e independencia para el mundo emergente.
Vaneck reconoció que esto convierte a El Salvador en una apuesta contraria y una oportunidad de inversión atractiva.
