Tengo un amigo que compró bitcoins cuando solo valían unos pocos miles de dólares. Pero, como suele ocurrir en la vida, las circunstancias cambiaron: necesitaba dinero urgentemente y tuvo que vender sus monedas.
Hoy, Bitcoin vale 100.000 dólares y mi amigo tiene un hijo. A menudo dice que se arrepiente de haberlo vendido y ahora teme que el precio nunca vuelva a ser tan “asequible”.
Entonces, comenzó a hacer pequeñas compras para su hijo. Dice: “Incluso unos pocos satoshis podrían ser un gran comienzo para mi hijo algún día”. Esta idea me hace pensar: ¿has comprado Bitcoin para tus hijos?