Un método simple para juzgar si la posición es razonable:

Pregúntate dos cosas:

1. ¿Cuánto ha subido/bajado?

2. ¿Puede seguir subiendo/bajando?

Si estas dos preguntas comienzan a aparecer con frecuencia en tu mente, entonces es posible que tu posición sea demasiado grande. En este momento, las emociones ya están siendo guiadas por el mercado, y la operación puede volverse incontrolable.