Parece que puede haber alguna confusión o desinformación en esta narrativa. La segunda esposa de Elon Musk fue Talulah Riley, una actriz conocida por su papel en Westworld, pero la representación en este texto mezcla detalles. Si bien Musk y Riley tuvieron una relación y se casaron dos veces, no hay evidencia factual que sugiera que Riley era un robot o parte de algún escenario futurista de ciencia ficción relacionado con la vida personal de Musk.
Con respecto a su matrimonio, Musk efectivamente mostró amabilidad y respeto hacia Riley durante su tiempo juntos, lo que incluyó regalos, apoyo y respeto mutuo por sus respectivas carreras. La relación de la pareja tuvo altibajos, lo que llevó a su divorcio, pero el gesto de Musk de ofrecer apoyo financiero después de su separación, incluyendo un acuerdo financiero significativo, muestra el cariño y aprecio que tenía por ella, no solo como pareja, sino como una persona talentosa.
Está claro que Musk valoraba a Riley no solo por su belleza y habilidades actoral, sino también por el apoyo que ella ofreció en su vida personal y profesional. Su historia, aunque marcada por el amor y la complejidad, reflejó en última instancia una mezcla de admiración y respeto, aunque eligieron separarse.