Apple se enfrenta a una tormenta en China mientras intenta llevar su sistema de IA, Apple Intelligence, a los iPhones en el país.

¿El problema? Las estrictas regulaciones de China sobre la IA generativa. Un alto funcionario de la Administración del Ciberespacio de China (CAC) dijo que las empresas extranjeras, incluida Apple, enfrentarán un “proceso difícil y largo” para obtener aprobación para ejecutar sus propios modelos de IA a menos que se unan a grupos tecnológicos locales.

Este es el tercer viaje de Apple al rodeo de IA en China este año, con el CEO Tim Cook haciendo su tercera visita al país el lunes. Está tratando de desenredar la red regulatoria que bloquea a Apple Intelligence, que ya se ha lanzado en EE. UU. desde octubre, para que llegue a China.

Para una empresa que ha invertido mucho en su segundo mercado más grande, donde las ventas de iPhone han estado cayendo, lograr un lanzamiento de IA correcto es crucial.

El dilema tecnológico local de Apple

Apple ha estado en conversaciones con jugadores tecnológicos chinos como Baidu, ByteDance y Moonshot, la empresa detrás del chatbot Kimi AI, para potencialmente asociarse en características impulsadas por IA en iPhones vendidos en China.

Según fuentes internas, la idea de que Apple ejecute sus propios modelos de lenguaje grande (LLMs) en el país aún está sobre la mesa. Pero aquí está el truco: ir solo en China significa lidiar con largas pruebas gubernamentales y mucha burocracia, ya que cada empresa que ofrece servicios de IA generativa al público debe superar evaluaciones oficiales.

Un alto funcionario de la CAC reveló algunos detalles durante la Conferencia Mundial de Internet en Wuzhen la semana pasada. Según él, las empresas extranjeras que utilizan LLMs aprobados por China tendrían un “proceso de aprobación simple y directo.” Traducción: Si Apple quiere evitar dolores de cabeza, necesitará hacer alianzas.

El clima regulatorio no es la única nube sobre las ambiciones de IA de la empresa en China. Las ventas han estado cayendo, con una disminución del 8% en los ingresos con respecto al año pasado. Además, una campaña nacionalista que insta a los empleados estatales chinos a evitar los iPhones está sumando problemas para Apple.

Las relaciones entre EE. UU. y China tampoco ayudan, ya que las tensiones geopolíticas se introducen en la tecnología. Y luego está Huawei. El gigante tecnológico nacional está de vuelta y haciendo ruido con sus teléfonos inteligentes listos para IA. A diferencia de Apple, Huawei no tiene que atravesar los mismos obstáculos para integrar IA generativa en sus dispositivos. Esta es una gran ventaja.

El lanzamiento de IA de Apple en EE. UU. muestra lo que falta

De vuelta en EE. UU., Apple ha estado ocupada promocionando Apple Intelligence. La suite de características de IA potencia herramientas como Siri, asistentes de escritura, edición de fotos inteligente e incluso emojis personalizados. Pero la diferencia entre los modelos de IA de Apple y los de competidores como OpenAI y Google es asombrosa.

El modelo fundamental de Apple en el dispositivo tiene 3 mil millones de parámetros. ¿GPT-4 de OpenAI y Gemini Pro de Google? Más de un billón de parámetros cada uno.

Esta brecha ha obligado a Apple a ser creativa. Para consultas más avanzadas, Siri utiliza los modelos de OpenAI. Apple dice que se trata de proporcionar a los usuarios las mejores herramientas para el trabajo, pero los críticos no se lo creen.

El argumento de venta de Apple es la privacidad. La empresa insiste en que sus características de IA priorizan la seguridad de los datos del usuario, con tanto procesamiento como sea posible ocurriendo directamente en los dispositivos. Para cualquier cosa que requiera procesamiento en la nube, los propios servidores de Apple se encargan de ello. Apple argumenta que este sistema asegura que los datos personales no estén flotando en plataformas de terceros.

Pero no todos están convencidos. Elon Musk no es fanático de la asociación de Apple con OpenAI. En X, criticó el movimiento, diciendo: “Apple no es lo suficientemente inteligente para hacer su propia IA” y afirmando que es una “violación de seguridad.” Musk incluso amenazó con prohibir los dispositivos de Apple en sus empresas si la tecnología de OpenAI se integra aún más.

Para Apple, esta reacción es solo parte del mayor escrutinio que enfrenta Big Tech por sus asociaciones en IA. Los reguladores ya están al acecho, prometiendo mantener el equilibrio de poder bajo control.

La estrategia de Apple en China: arriesgada pero necesaria

China contribuyó con el 17% de los ingresos de Apple para el año que terminó en septiembre. Pero a medida que la competencia se intensifica y las tensiones políticas aumentan, la posición de Apple en China está en riesgo. El ascenso de Huawei y el impulso nacionalista del gobierno chino podrían socavar la dominancia de Apple.

El mes pasado, el CEO Tim Cook dijo a los medios chinos que la empresa está “trabajando arduamente” para llevar Apple Intelligence a China.

Mientras tanto, en la Conferencia Mundial de Desarrolladores, Apple insinuó futuras asociaciones, incluida una con Google sobre sus modelos de IA Gemini. Craig Federighi, vicepresidente senior de software de Apple, dijo: “Estamos comenzando con los mejores.”

Si esta estrategia funciona sigue siendo un misterio. Por ahora, Apple apuesta a que su enfoque centrado en la privacidad lo distinguirá, incluso mientras se apoya en socios para el poder técnico.

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