El mercado cambia rápida y complejamente, superando con creces las expectativas de todos. Muchos métodos de inversión que antes eran ampliamente reconocidos ya no son aplicables en la situación actual.

En este contexto, si nos aferramos a las estrategias antiguas, será difícil enfrentarnos a los nuevos desafíos. Debemos ser flexibles, ajustando y optimizando nuestras estrategias según la situación actual para poder mantenernos a flote en este mercado de rápido cambio.