Las votaciones de las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024 han concluido, y el equipo de Trump, muy bien recibido en la industria de criptomonedas, anunció su victoria. Esta elección puede considerarse como una gran "construcción de equipo" para la industria de criptomonedas, desde el fuerte apoyo de los principales proyectos de Web3 y empresas, hasta las apuestas masivas de los pequeños inversores en diversas plataformas de predicción, todo indica que Trump y su equipo han sido aceptados por la industria de criptomonedas.
Sin embargo, al revisar su primer mandato, el abogado Mankiw descubrió que su relación con la industria de criptomonedas era diametralmente opuesta a la actual. De la oposición al apoyo, ¿por qué ha habido un cambio tan radical? La razón es simple: el enemigo de mi enemigo es mi amigo, y mucho más cuando este amigo ha propuesto una gran cantidad de políticas beneficiosas para la industria de criptomonedas.
Sin embargo, aunque las promesas son atractivas, también necesitan ser implementadas. Entonces, ¿por qué no hacemos un recuento de las políticas clave que nuestro presidente criptográfico ha propuesto y si estas políticas han comenzado a avanzar?
Construir una potencia en Bitcoin
En la conferencia de Bitcoin en Nashville, Tennessee, en junio de 2024, Trump lanzó una bomba pesada a la industria global de criptomonedas: prometió que si es electo, implementará una serie de políticas para convertir a Estados Unidos en el líder absoluto en el campo de Bitcoin a nivel mundial. Este plan se desarrolla en dos direcciones: establecer una reserva estratégica nacional de Bitcoin y construir una potencia en minería de Bitcoin, con el objetivo de consolidar la posición tecnológica de EE. UU. en la economía digital global.
Trump planea utilizar los bitcoins confiscados por las agencias federales como activos iniciales de reserva y establecer objetivos de compra anuales a través de la legislación, ampliando gradualmente la tenencia de Bitcoin del país. Esta medida no solo elevará a Bitcoin de "activo especulativo" a "activo de reserva soberana", sino que también podría desencadenar una reacción en cadena de políticas en todo el mundo, animando a otros países a seguir su ejemplo. Al mismo tiempo, la señal de que EE. UU. posee Bitcoin aumentará significativamente su legitimidad y liquidez, brindando un fuerte apoyo para la internacionalización de los activos digitales.
Al mismo tiempo, Trump propuso como objetivo convertir a EE. UU. en una potencia en minería de Bitcoin a través del apoyo político y la innovación tecnológica. Planea reducir los impuestos energéticos para las empresas mineras y ofrecer incentivos fiscales y subsidios específicos a las empresas que utilicen energía renovable, reduciendo así sus costos operativos. Al mismo tiempo, EE. UU. financiará la investigación y desarrollo de hardware de minería eficiente, reduciendo la dependencia de la cadena de suministro extranjera. A través de estas medidas, Trump espera combinar la minería de Bitcoin con la revolución de la energía verde, estableciendo estándares de desarrollo sostenible para la industria minera global.
El potencial impacto de esta serie de políticas es profundo y complejo. El establecimiento de reservas nacionales de Bitcoin fortalecerá significativamente la posición de Bitcoin en el sistema financiero global, mientras que el aumento de la participación de poder computacional consolidará aún más la posición dominante de EE. UU. en la red de Bitcoin. Al mismo tiempo, la innovación en tecnologías de minería verde ayudará a la industria a enfrentar las críticas ambientales, estableciendo estándares ecológicos para la industria minera global. Sin embargo, la concentración de poder computacional podría generar preocupaciones sobre la propiedad descentralizada de Bitcoin, lo que también es un problema que debe ser considerado en la ejecución futura de políticas.
Actualmente, estos planes ya están mostrando señales. En agosto, la senadora Cynthia Lummis presentó al Congreso el "Proyecto de Ley de Reserva Estratégica de Bitcoin", sugiriendo comprar 200,000 bitcoins anualmente, acumulando un total de 1,000,000 en cinco años. En noviembre, la Cámara de Representantes de Pensilvania propuso el "Proyecto de Ley de Reserva Estratégica de Bitcoin de Pensilvania", permitiendo al Departamento de Tesorería del estado asignar el 10% de sus aproximadamente $7,000 millones de fondos estatales a Bitcoin. Además, Texas ha iniciado un programa de subsidios energéticos para empresas mineras, colaborando con varias empresas para utilizar energía eólica y solar para la minería. Al mismo tiempo, el equipo de Trump también está promoviendo legislación federal, intentando a través del "Proyecto de Ley de Energía e Innovación Tecnológica de Bitcoin" proporcionar apoyo legal y financiero para el desarrollo de tecnologías de minería verde.
Apoyar el desarrollo adicional de monedas estables
Trump promete que, si es elegido, implementará políticas más flexibles para apoyar el desarrollo de monedas estables, con el objetivo de expandir las monedas estables desde aplicaciones locales a campos de pagos y liquidaciones más amplios, al mismo tiempo que acelera la integración de las finanzas tradicionales y las criptomonedas a través de la mejora de la conformidad. Además, afirmó que no promoverá la emisión de una moneda digital del banco central (CBDC) por parte de la Reserva Federal, argumentando que la CBDC podría amenazar el espíritu innovador de las criptomonedas privadas y expandir el control del gobierno sobre el sistema financiero.
La política de monedas estables de Trump se desarrollará desde tres direcciones:
Primero, propuso establecer un marco regulatorio más claro para las entidades emisoras de monedas estables, reduciendo la ambigüedad y las restricciones de la legislación actual.
En segundo lugar, planea permitir que los emisores de monedas estables accedan directamente al sistema de pagos de la Reserva Federal, acortando el tiempo de liquidación y reduciendo los costos de transacción.
Por último, expresó su deseo de optimizar los pagos del comercio internacional a través de la tecnología de monedas estables, abriendo nuevos caminos para el estatus internacional del dólar.
En los últimos dos años, otras regiones internacionales también han estado promoviendo activamente el desarrollo de monedas estables. La UE aprobó en 2023 la regulación MiCA, que establece estrictos requisitos de capital y estándares de transparencia para la emisión de monedas estables. Aunque garantiza la seguridad de los fondos de los usuarios, también eleva la barrera de cumplimiento de la industria. Mientras tanto, Hong Kong está explorando el lanzamiento de una moneda estable oficial para optimizar los pagos transfronterizos y la liquidación comercial; esta moneda estable respaldada oficialmente podría convertirse en una herramienta de pago importante en el mercado asiático.
En comparación, la ruta política de Trump pone más énfasis en la flexibilidad y el enfoque en el mercado, apoyando las monedas estables privadas como alternativa al modelo de CBDC, manteniendo así la posición dominante de las criptomonedas privadas en los pagos y la liquidación transfronteriza. Se opone a la emisión de CBDC por parte de la Reserva Federal, reservando espacio para el desarrollo de monedas estables privadas y permitiendo que las fuerzas del mercado continúen desempeñando un papel protagónico en la digitalización financiera.
Hasta ahora, esta política ya ha mostrado signos iniciales. En agosto, el Departamento del Tesoro de EE. UU. se unió a varios emisores de monedas estables para lanzar el "Plan de Estándares Regulatorios para Monedas Estables", con la intención de desarrollar un marco de pagos internacional para monedas estables en cinco años. Además, la Reserva Federal está realizando pruebas con varias empresas de tecnología financiera para explorar cómo las monedas estables pueden reducir la fricción en los pagos transfronterizos. Sin embargo, algunos bancos tradicionales siguen teniendo dudas sobre el rápido desarrollo de las monedas estables, creyendo que podrían representar una presión competitiva sobre la red de pagos existente.
Despedir al actual presidente de la SEC
Durante la campaña presidencial de 2024, Trump expresó en varias ocasiones su descontento con el actual presidente de la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), Gary Gensler, y prometió que si es elegido, lo despedirá el primer día de su mandato. Criticó a Gensler por ser demasiado duro con las políticas regulatorias hacia la industria de criptomonedas, afirmando que esta actitud de aplicación de la ley está ahogando el potencial de EE. UU. en la innovación de tecnología de criptomonedas, dañando la competitividad global del país.
Durante mucho tiempo, la SEC, liderada por Gary Gensler, ha tomado acciones legales severas contra varias bolsas de criptomonedas y proyectos, clasificando los criptoactivos como valores y aplicando una regulación estricta. Aunque esta política intenta proteger a los inversores, también ha suscitado un gran descontento en la industria de criptomonedas, que considera que la regulación excesiva se ha convertido en un obstáculo principal para la innovación. Si Trump cumple con esta promesa y despide a Gensler, nombrando a un líder más amigable hacia la industria de criptomonedas, esto traerá un cambio político significativo, beneficiando la confianza en la industria, atrayendo más capital al mercado estadounidense y proporcionando un entorno operativo más favorable para las empresas de criptomonedas, promoviendo el rápido desarrollo de la industria.
Sin embargo, este plan enfrenta desafíos legales y políticos. Según la legislación vigente, la SEC, como organismo independiente, su presidente no puede ser destituido directamente por el presidente, a menos que haya una base legal clara, como mala conducta o ilegalidad. Sin embargo, también hay precedentes históricos que indican que muchos líderes de organismos independientes optan por renunciar de manera proactiva cuando un nuevo presidente asume el cargo.
Además, Trump insinuó en un tuit del 10 de noviembre que podría eludir el proceso de confirmación tradicional del Senado mediante un nombramiento en receso, nombrando directamente al próximo presidente de la SEC. También mencionó que trabajará con el posible líder de la mayoría del Senado para impulsar nombramientos en receso para "llenar de inmediato" vacantes importantes. Según la Constitución de EE. UU., los nombramientos en receso permiten al presidente otorgar nombramientos temporales durante el receso del Senado, con vigencia hasta el final de la próxima sesión del Senado.
Eliminar SAB121
Trump prometió durante su campaña que, si es elegido, abolirá el aviso contable SAB 121 emitido por la SEC en 2022. Los requisitos de este aviso se consideran ampliamente demasiado estrictos, especialmente para las plataformas de custodia de criptoactivos y los intercambios, ya que se convirtieron en una carga financiera pesada. Según el SAB 121, las empresas deben considerar los criptoactivos mantenidos para los clientes como un pasivo y mostrar simultáneamente un activo equivalente en el balance para reflejar la responsabilidad de la empresa de proteger los criptoactivos de los clientes. Aunque esta regulación busca aumentar la transparencia, en realidad ha hecho que el balance de las empresas se expanda significativamente, limitando directamente el espacio para operaciones de capital y afectando el desarrollo y la capacidad de expansión de las empresas.
Trump afirmó que esta política no solo impone costos innecesarios sobre las empresas, sino que también restringe gravemente la competitividad de las empresas estadounidenses en el ámbito de las criptomonedas. Si se elimina el SAB 121, la presión financiera sobre las empresas se aliviará significativamente, especialmente para las plataformas de custodia y los intercambios, que tendrán más capital flexible para la investigación y el desarrollo tecnológico, así como para la expansión empresarial, impulsando así el desarrollo de toda la industria.
Anteriormente, ya había legisladores dentro del Partido Republicano que habían propuesto acciones concretas para reformar el SAB 121. En septiembre de este año, el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, Patrick McHenry, y la senadora Cynthia Lummis, lideraron a 42 legisladores republicanos en una carta conjunta al presidente de la SEC, Gary Gensler, pidiendo la eliminación del SAB 121. Aunque previamente ambas cámaras del Congreso aprobaron un proyecto de ley para derogar el SAB 121, este fue vetado en mayo de 2024 por el presidente Biden, lo que hizo que el proceso de reforma se estancara.
Hasta ahora, la SEC no ha respondido formalmente a las solicitudes de estos legisladores, y el SAB 121 sigue vigente. Sin embargo, la presión continua dentro del Congreso muestra un fuerte deseo de reforma de las reglas contables de criptomonedas, y podría haber más legislación o ajustes de políticas en el futuro.
Terminar con la "Operación Estrangulamiento 2.0"
Trump dejó claro durante su campaña que, si es elegido, terminará de inmediato con la acción regulatoria conocida como "Operación Estrangulamiento 2.0" (Operation Choke Point 2.0), asegurando que el sistema bancario pueda ofrecer un entorno de servicio justo para las empresas de criptomonedas. Él cree que esta política implícita no fue legitimada a través de un proceso legislativo transparente y que limita la capacidad de las empresas de criptomonedas para acceder al sistema bancario tradicional, siendo uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la industria de criptomonedas en EE. UU.
La "Operación Estrangulamiento 2.0" es vista ampliamente por la industria de criptomonedas como una presión implícita de los reguladores. Su principal estrategia ha sido presionar a los bancos para que reduzcan o interrumpan sus servicios a las empresas de criptomonedas. Esta táctica no solo ha puesto a muchas empresas de criptomonedas en dificultades financieras, sino que también ha afectado directamente la competitividad de EE. UU. en la economía global de criptomonedas. Por lo tanto, la promesa de Trump de terminar con la "Operación Estrangulamiento 2.0" no solo puede crear un entorno financiero más justo para la industria de criptomonedas, sino que también puede restaurar la confianza del mercado en el sistema financiero de EE. UU.
Actualmente, aunque no hay un plan de eliminación concreto, las declaraciones de Trump ya han ganado un amplio apoyo en la industria de criptomonedas. Muchos en la industria creen que si esta política se implementa realmente, mejorará significativamente el entorno de supervivencia de las empresas de criptomonedas, especialmente en términos de canales bancarios y flujo de capital, eliminando el trato injusto hacia la industria.
Resumen del abogado Mankiw
La victoria de Trump, sin duda, inyecta una dosis de entusiasmo para la industria de criptomonedas en EE. UU. y en todo el mundo. Ya sea estableciendo una reserva estratégica nacional de Bitcoin, apoyando el desarrollo de monedas estables o eliminando la política SAB 121 de la SEC, estas promesas abordan los puntos críticos de la industria y buscan cambiar fundamentalmente el entorno regulatorio de la industria de criptomonedas en EE. UU. Sin embargo, aunque estas promesas políticas son emocionantes, el camino y la operatividad para su implementación siguen siendo inciertos. Al final, si estas políticas avanzan sin problemas, depende del complejo sistema legislativo y administrativo de EE. UU.
Sin embargo, estas propuestas también proporcionan cierta referencia para la regulación de la industria de criptomonedas global, como cómo equilibrar la innovación y el riesgo, así como el camino para las monedas estables y los pagos transfronterizos. En el contexto de la integración de la economía global, las elecciones políticas de EE. UU. inevitablemente tendrán efectos de contagio en otros países. Especialmente, la oposición entre el desarrollo de monedas estables y CBDC podría convertirse en un campo clave de competencia financiera internacional en el futuro. Los países podrían necesitar repensar el punto de equilibrio entre la liquidación internacional y la soberanía financiera.
Para China, estos cambios representan tanto un desafío como una oportunidad. Necesitamos seguir de cerca la dinámica de las políticas internacionales de criptomonedas, especialmente el potencial papel de liderazgo de las políticas estadounidenses en la formulación de reglas de la industria. Al mismo tiempo, también debemos explorar activamente caminos regulatorios que se alineen con las normas internacionales, promoviendo que la industria de criptomonedas encuentre un equilibrio entre la conformidad y la innovación. En el futuro, tanto las empresas como las instituciones de servicios legales deberán adoptar una visión más abierta para enfrentar la transformación de la economía global de criptomonedas, brindando apoyo a las empresas chinas para aprovechar los nuevos mercados emergentes.