En una operación de futuros, el Stop Loss (SL) está diseñado para limitar tus pérdidas, pero puedes hacer ajustes para evitar que te saque innecesariamente. Aquí te lo explico de manera sencilla:

1. Entender el margen y el apalancamiento:

Margen: Es el dinero que tienes disponible en la cuenta para cubrir las fluctuaciones de precio.

Si aumentas el margen (añadiendo más fondos a la operación), puedes evitar que te liquiden rápidamente, pero no cambia el nivel del SL automáticamente.

Apalancamiento: A mayor apalancamiento, más cerca estará tu SL porque necesitas menos margen para abrir la operación.

2. Modificar el Stop Loss:

Ampliar el rango del SL: Puedes mover el SL más lejos del precio actual, pero esto implica asumir más riesgo (es decir, aceptar mayores pérdidas si el mercado va en tu contra).

Asegúrate de hacerlo basado en un análisis, como soportes/resistencias clave.

3. Ajustar tu margen:

Si estás cerca de tu SL, puedes añadir más margen a la operación (si tu plataforma lo permite) para que tengas más "espacio de maniobra" y el precio tenga que moverse más antes de alcanzarlo.

Esto se hace depositando más fondos en la operación abierta.

4. Otras estrategias:

No uses un SL demasiado ajustado: Coloca tu SL en un nivel que tenga sentido técnico, como detrás de un soporte/resistencia importante.

Usa un tamaño de posición adecuado: Si tu posición es demasiado grande para tu capital, el SL estará muy cerca y te sacará fácilmente. Reduce tu tamaño de operación para que el SL tenga más espacio.

5. Riesgo de mover el SL:

Si mueves el SL constantemente o lo alejas sin plan, podrías terminar con mayores pérdidas de las que esperabas. Usa esta estrategia solo si tienes un análisis sólido.

Si no comprendes esto o no piensas utilizarlo es mejor que operes en SPOT para que no pierdas dinero