El nuevo Fiscal General de EE. UU., Matt Gates, se ha convertido nuevamente en el centro de atención. Este político, conocido por "atreverse a desafiar", ha apuntado recientemente no solo a las negociaciones internas del Congreso, sino que también está impulsando con ambición una legislación que permitiría a los estadounidenses pagar impuestos federales con bitcoin. Estos dos temas no solo desafían el pensamiento tradicional, sino que también han suscitado un amplio debate.
Gates no dudó en acusar a los miembros del Congreso de aprovechar información privilegiada para obtener ganancias en el mercado de valores, calificando sus acciones de "traición" y "deslealtad". Señaló que estos legisladores utilizan información confidencial de reuniones a puerta cerrada para negociar acciones, convirtiendo el mercado en su "casino privado", mientras que el público estadounidense debe afrontar las consecuencias de sus acciones.
Gates ha prometido promover legislación para desvelar el problema rampante de las negociaciones internas en el Congreso. Su objetivo es enmendar y fortalecer la (Ley de Valores), que ha sido criticada por su falta de aplicación en la regulación de las transacciones de acciones de los legisladores. Gates planea introducir mecanismos de castigo más severos y exigir la divulgación completa de cada transacción de los legisladores para asegurar la transparencia.
Es importante señalar que este comportamiento corrupto no se limita a un solo partido. Tanto demócratas como republicanos han sido cuestionados por el momento dudoso de sus transacciones. Según las últimas encuestas, el 76% de los estadounidenses creen que los legisladores en funciones no deberían poder negociar acciones, un punto de vista que refleja el descontento del público con el sistema actual y la expectativa de reformas.
Mientras avanza en la legislación anticorrupción, Gates también ha propuesto un ambicioso plan: permitir que los estadounidenses paguen impuestos federales con bitcoin. Su inspiración proviene de El Salvador, un país en Centroamérica que ya ha establecido el bitcoin como moneda de curso legal. Gates está convencido de que las criptomonedas pueden impulsar la modernización del sistema fiscal de EE. UU. y ayudar al país a obtener una ventaja en la competencia económica global.
Según la propuesta de Gates, el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE. UU. se verá obligado a aceptar bitcoin como forma de pago de impuestos y convertirlo inmediatamente a dólares para evitar el riesgo de fluctuaciones de precios. Gates cree que esto no solo alentará a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones, sino que también sentará las bases para el desarrollo de la tecnología financiera en EE. UU. Gobiernos locales como los de Colorado y Utah ya han comenzado a permitir el pago de impuestos con criptomonedas, y Gates espera que el gobierno federal siga su ejemplo.
A pesar de las amplias perspectivas de la propuesta de Gates, aún enfrenta numerosos desafíos. El IRS necesita actualizar por completo sus sistemas tecnológicos, establecer nuevos protocolos y capacitar a sus empleados para adaptarse a las demandas de los pagos en criptomonedas. Además, algunos críticos temen que este método de pago podría abrir brechas para la evasión fiscal y actividades delictivas.
Sin embargo, Gates cree que las ventajas del pago en bitcoin superan con creces sus riesgos potenciales. Afirma que esta reforma hará que el sistema fiscal sea más eficiente y podrá atraer a más jóvenes y entusiastas de la tecnología a participar activamente en el pago de impuestos. Este es un paso importante para que EE. UU. avance hacia un futuro financiero.
Cabe destacar que las propuestas radicales de Gates también han ganado el apoyo del magnate tecnológico Elon Musk. Musk no solo ha expresado públicamente su respaldo a Gates para el cargo de Fiscal General, sino que también ha colaborado con él para lanzar un plan llamado "Departamento de Eficiencia Gubernamental" (DOGE), cuyo objetivo es lograr un funcionamiento más eficiente del gobierno mediante la reducción del gasto federal. Este plan abarca una amplia gama de áreas, desde la ayuda internacional hasta despidos, pasando por recortes en el presupuesto de radiodifusión pública y la eliminación de subvenciones duplicadas, afectando prácticamente todos los ámbitos del gasto federal.
Musk en las redes sociales llamó a Gates "un juez de policía que América necesita", y expresó su apoyo en la lucha contra la corrupción arraigada en Washington. A pesar de las controversias que rodean a Gates, Musk está convencido de que es el candidato ideal para impulsar el cambio.
Las dos propuestas de Gates: la lucha contra la corrupción en el Congreso y la revolución del impuesto sobre bitcoin, demuestran su determinación de reformar el sistema existente. Sin embargo, obtener suficiente apoyo, especialmente de ambas partes y del público en general, será clave para su éxito. De cualquier manera, sus acciones ya han abierto nuevas posibilidades para el futuro político y financiero de EE. UU.
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