El debate alcanzó su punto álgido después de que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encabezado por los destacados Elon Musk y Vivek Ramaswamy, lanzara la idea de eliminar gran parte del código tributario de la agencia federal estadounidense, al tiempo que enfatizaba la necesidad de simplificar el sistema. La semana pasada, la cuenta DOGE X publicó: “En 1955, había menos de 1,5 millones de palabras en el Código Tributario de Estados Unidos. Hoy, hay más de 16 millones de palabras”.

El DOGE X agregó:

Debido a esta complejidad, los estadounidenses dedican en conjunto 6.500 millones de horas a preparar y presentar sus declaraciones de impuestos cada año. Esto debe simplificarse.

El 20 de noviembre, la cuenta de parodia X “@realdogenews”, que cuenta con 776.500 seguidores, avivó el debate con una publicación divertida: “Si solo pudieras elegir una agencia para abolir, ¿cuál elegirías y por qué?”. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) surgió como el principal objetivo de la discusión, con un amplio apoyo a su eliminación. La propuesta también desencadenó muchas conversaciones sobre la adopción de un sistema de impuesto único y la simplificación del notoriamente complejo código tributario estadounidense.

“Creo que el IRS y el Departamento de Educación son los dos grandes que más daño hacen a TODOS los ciudadanos estadounidenses”, dijo una persona. “IRS. Impuesto fijo para todos. Esa agencia es responsable de muchas muertes, suicidios y penas de prisión por algo que podría y debería simplificarse”, comentó otra persona en el hilo. Chamath Palihapitiya, un destacado empresario y capitalista de riesgo de Silicon Valley, también habló sobre el hilo.

“DOGE preguntó a la gente qué pensaba del IRS y mucha gente dijo que había que eliminar el código tributario y darnos un impuesto fijo”, afirmó Palihapitiya. “La gente se mostró flexible en cuanto a la cantidad de impuestos que estaba dispuesta a pagar”. Añadió:

¿Se imaginan las implicaciones de tener un código tributario simple? … Permite a los empresarios dedicar su tiempo a concentrarse en construir… La idea de reducir todo el código tributario y encontrar a través del proceso lo que realmente necesitamos… Podría crear un renacimiento económico.

Muchas personas que participaron en el foro opinaron que un impuesto de tasa única tiene ventajas sobre los impuestos progresivos. Un impuesto de tasa única podría reducir la complejidad y los costos de cumplimiento inherentes a un sistema impositivo progresivo, que implica numerosos tramos y deducciones. Las intervenciones gubernamentales que imponen cargas innecesarias al cálculo y la planificación económica pueden ser y son muy costosas para el contribuyente estadounidense. Además, los impuestos progresivos crean desincentivos para la productividad al penalizar desproporcionadamente a quienes tienen mayores ingresos.

Un impuesto de tasa única, al tratar a todos los ingresos por igual, mitigaría esta distorsión, aunque no eliminaría la ineficiencia causada por los impuestos. Si bien muchas personas claman por un sistema impositivo más simple, el concepto de impuestos en sí mismo choca fundamentalmente con el principio ético de la interacción voluntaria. En esencia, las reglas morales arraigadas en la universalidad y la no coerción resaltan que los impuestos, al ser inherentemente coercitivos, no pueden cumplir con este estándar. Sin embargo, para muchos, el actual sistema impositivo progresivo ha crecido hasta convertirse en algo más que absurdo, transformándose en una entidad monstruosa en sí misma.

Los animados debates sobre X reflejan un creciente descontento público con un código tributario que muchos consideran inflado y contraproducente. Los llamados a la simplicidad resuenan profundamente, no solo por los beneficios prácticos de la reducción de la burocracia, sino también por el atractivo filosófico de la justicia y la libertad. El clamor por la reforma señala un anhelo más amplio por un sistema que empodere a sus ciudadanos, en lugar de enredarlos. La semana pasada, el director ejecutivo de Coinbase, Brian Armstrong, habló sobre los problemas del código tributario estadounidense y dijo que "deshacerse por completo del impuesto sobre la renta individual sería lo ideal".

Independientemente de si el impuesto de tasa única gana fuerza o no, el debate pone de relieve un cambio fundamental en el sentimiento público: un rechazo a la ineficiencia y la coerción en favor de la claridad y la equidad. Al reimaginar el sistema tributario, los defensores no sólo prevén la eficiencia económica, sino también una recalibración cultural que priorice la innovación, la productividad y la confianza. La conversación en sí misma pone de relieve un momento profundo de reflexión social.