La sociedad recompensará a las personas con mayores capacidades y una comprensión más alta, y también premiará generosamente a quienes tengan valor. Ambos aspectos se complementan; tener capacidad y comprensión permite transformar la imprudencia en sabiduría, la capacidad y la comprensión limitan el riesgo, el valor busca ganancias, y arriesgarse es una forma de sabiduría.