Según un informe de The Verge del 22 de noviembre, el grupo de trabajo sobre impuestos globales liderado por Kenia, Barbados y Francia ha publicado un informe importante en la próxima conferencia de la ONU sobre el clima. Este grupo de trabajo propone imponer un impuesto climático a las actividades de minería de criptomonedas, calculado a una tasa de 0.045 dólares por kilovatio-hora, que se espera genere aproximadamente 5.2 mil millones de dólares al año para apoyar acciones climáticas.

Investigaciones de Shafik Hebous, subdirector del Departamento de Asuntos Financieros del Fondo Monetario Internacional (FMI), muestran que el consumo de electricidad de una sola transacción de Bitcoin equivale al consumo de electricidad de un residente de Ghana durante tres años o de un residente de Alemania durante tres meses. Si se tienen en cuenta los factores de contaminación del aire causados por la quema de combustibles fósiles, se sugiere que la tasa impositiva aumente a 0.085 dólares por kilovatio-hora.

Se informa que el consumo anual de electricidad de la red de Bitcoin ha superado el consumo individual de la mayoría de los países. Los principales objetivos de esta propuesta incluyen: promover el uso de equipos de minería más eficientes, fomentar la transición a energías renovables y considerar la adopción de métodos de validación de transacciones más eficientes en energía. Al mismo tiempo, este impuesto se utilizará para ayudar a los países en desarrollo a transitar hacia energías renovables y hacer frente a los impactos del cambio climático.

El grupo de trabajo originalmente planeaba centrarse principalmente en la imposición de impuestos a las empresas de combustibles fósiles, la aviación y el transporte marítimo, pero ahora ha ampliado su alcance a los multimillonarios, la producción de plásticos y el ámbito de la minería de criptomonedas. El grupo de trabajo planea presentar un plan de impuestos específico en la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial en abril de 2025.