El gobierno de Rusia ha revelado un nuevo plan para contrarrestar la utilización de ingresos de sus activos extranjeros congelados en un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania: un contragolpe. En una reciente entrevista, el Ministro ruso Anton Siluanov abordó el tema, explicando que Rusia respondería ‘en especie’ a las acciones de la Unión Europea (UE) y el Grupo de los Siete (G7).

Siluanov declaró:

También tenemos recursos congelados de inversores occidentales y participantes occidentales en el mercado financiero, empresas. Los ingresos de estos activos se utilizarán de la misma manera que las acciones de aquellos países que han congelado nuestras reservas de oro y divisas y utilizan los ingresos de la colocación de estas reservas.

Las declaraciones de Siluanov abren la posibilidad de utilizar activos occidentales ya congelados bajo el principio de reciprocidad para diversos fines, indicando que estas medidas se implementarían después de confirmar acciones hostiles contra Rusia. Si bien no hay confirmación independiente de las cifras, los medios rusos informaron en enero que casi 288 mil millones de dólares en activos occidentales en suelo ruso estaban sujetos a confiscación, lo que convierte esta acción en una medida de represalia comparable a los 300 mil millones de dólares estimados confiscados de Rusia.

Las autoridades rusas habían insinuado este desarrollo antes, con la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, señalando que la nación recurriría a medidas de represalia si se tomaran acciones contra activos rusos. Zakharova enfatizó que tal acción sería considerada una “escalada de agresión económica y un elemento de una guerra híbrida contra nuestro país.”

La legalidad de utilizar estos activos como garantía para este préstamo ha sido cuestionada. Varios analistas explican que esto podría desatar una serie de dificultades para EE. UU., empujando a los inversores internacionales a considerar alternativas para evitar posibles riesgos de confiscación. El presidente Putin se ha referido a estas acciones de represalia como “engaño y robo” que no “quedarán sin castigo.”

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