El 21 de noviembre, Gary Gensler, presidente de la Comisión de Valores y Bolsa de EE. UU. (SEC), anunció oficialmente su renuncia con efecto a partir del 20 de enero de 2025. La decisión se produce mientras el presidente electo Donald Trump se prepara para comenzar su segundo mandato. Gensler, conocido por su postura intransigente contra la industria de las criptomonedas, dejará un legado marcado por más de 100 acciones de ejecución contra empresas del sector.
En su declaración, Gensler comentó: “Ha sido un honor de toda una vida servir al pueblo estadounidense y asegurar que nuestros mercados de capitales sigan siendo los mejores del mundo.” Sin embargo, su mandato ha suscitado una controversia significativa. Su impulso por clasificar aproximadamente 10,000 tokens como valores que requieren registro y cumplimiento de transparencia ha enfrentado una feroz oposición de la comunidad cripto.
En contraste, el presidente electo Donald Trump ha adoptado un enfoque radicalmente diferente. Con la promesa de transformar a EE. UU. en la “capital cripto del mundo”, Trump ha prometido reemplazar a Gensler por un líder más amigable con la industria. También se informa que está considerando cambios significativos en las políticas, incluyendo nombrar a Summer Mersinger, una comisionada republicana de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC), e incluso crear una nueva posición en la Casa Blanca dedicada a la política de criptomonedas.
La gran pregunta ahora es: ¿quién reemplazará a Gensler? Los candidatos potenciales incluyen a Brian Brooks, exjefe de la Oficina del Contralor de la Moneda, y Dan Gallagher, Director Legal de Robinhood. Según los mercados de predicción, Brooks es actualmente el favorito con un 48% de posibilidades de ser seleccionado. Sin embargo, otros nombres como Hester Pierce, una conocida defensora de las criptomonedas dentro de la SEC, también podrían asumir el cargo.
Con un nuevo liderazgo en el horizonte, la comunidad cripto puede anticipar un entorno regulatorio más favorable, lo que podría allanar el camino para un crecimiento acelerado. ¿Podría ser esta la oportunidad de oro para que la industria recupere impulso?