Artículo reproducido de: Tristan Greene
Plan de estímulo y reforma fiscal
El Primer Ministro japonés, Shishiba Shigeru, se comprometió a discutir con partidos de diferentes tendencias, implementando una reforma fiscal integral al mismo tiempo que estimula la economía. Se espera que este plan de estímulo sea aprobado antes de finales de 2024. Según informes de Bloomberg, estas medidas de reforma fiscal incluyen ajustes en el impuesto sobre la renta, el impuesto corporativo y la política fiscal sobre criptomonedas. Esto marca un cambio en las políticas del partido gobernante, que anteriormente tendía a aumentar las tasas impositivas.
La actual política fiscal sobre criptomonedas depende de una compleja y variable tasa de impuesto sobre 'ingresos misceláneos', que puede llegar hasta el 55%. Los partidos de oposición proponen implementar una tasa fija del 20% para los activos digitales, además de otras deducciones fiscales. Otras medidas de reducción de impuestos planificadas incluyen aumentar el umbral de ingresos exentos de impuestos de 6,650 dólares a 11,345 dólares, reducir el impuesto sobre el combustible y recortar el impuesto al consumo antes de que el mercado laboral se recupere al menos un 2%.
El estado actual del mercado de criptomonedas en Japón
A pesar de que el gobierno japonés está trabajando para mejorar la situación económica antes de 2025, el mercado de activos digitales de Japón ha mostrado recientemente signos de madurez y crecimiento. Informes anteriores indican que, antes de que Shishiba Shigeru asumiera como Primer Ministro en septiembre de 2023, el líder del Partido Democrático del Pueblo, Yamaki Yuichiro, se comprometió a reformar los activos digitales, con la esperanza de convertir a Japón en un líder mundial en el ámbito de Web3.
A pesar de que Yamaki perdió las elecciones, el partido gobernante, el Partido Liberal Democrático, mantuvo su posición de liderazgo, pero perdió 68 escaños en la Cámara de Representantes. Este tenso resultado electoral indica que la situación política en Japón está cambiando, y podría impulsar al partido gobernante a acelerar la promoción de un plan de reforma fiscal bipartidista.