Las seis cosas que más se devaluarán el próximo año, es imprescindible conocer y evitar:

1. Oro: Cuando el precio del oro alcance niveles que incluso las vendedoras de carne en el mercado de verduras conozcan su rentabilidad de inversión, significará que el mercado ha alcanzado su punto máximo y está a punto de colapsar. La esencia de la inversión es actuar contra la naturaleza humana, y la mayoría de los inversores comunes tienen dificultades para comprender este punto, no sigan ciegamente la tendencia.

2. Puestos de profesores: Durante mucho tiempo, los profesores han sido considerados como un empleo seguro, pero desde este año, muchas provincias y ciudades han comenzado a limpiar el personal externo y reducir las plazas de profesores. Con la continua disminución de la tasa de natalidad desde 2018, el número de estudiantes está disminuyendo y se espera que en los próximos 10 años haya un exceso de 2 millones de profesores a nivel nacional.

3. Bebidas alcohólicas, tabacos de alta gama y productos de lujo: Tomando como ejemplo el Moutai, en un entorno económico desfavorable y con una disminución del consumo, la tendencia de devaluación de estos productos no esenciales es clara, se debe evitar involucrarse.

4. Registro de residencia: A excepción de algunas ciudades especiales, el valor del registro de residencia está disminuyendo gradualmente. Por ejemplo, en Qingdao se ha implementado una política de registro de residencia para inquilinos, por lo que no es necesario adquirir propiedades que se devaluarán.

5. Viviendas de segunda mano: A pesar de que hay políticas favorables en el sector inmobiliario, las nuevas viviendas no se están vendiendo, lo que llevará a una escasez de fondos para las empresas inmobiliarias, afectando así los ingresos del gobierno por tierras. En comparación, las viviendas de segunda mano son mucho menos atractivas que las nuevas, y el riesgo de devaluación es mayor.

6. Todo tipo de automóviles: Actualmente, el mercado automotriz está en una etapa de gran transformación y reestructuración, y los coches de alto precio se deprecian más rápidamente. Si los vehículos actuales aún son utilizables, se recomienda seguir utilizándolos; si se necesita comprar un coche, es imprescindible estar preparado mentalmente para la devaluación del vehículo.