La criptomoneda principal ganó un 3.3% contra el dólar estadounidense en el último día y subió un 7.5% esta semana. Con una capitalización de mercado de $1.86 billones, el bitcoin sigue capturando la atención en el mundo en constante evolución de las finanzas digitales.
Cinco minutos después de que se publicó esta publicación, el bitcoin (BTC) superó el rango de $94,000.
El salto de precio del día coincidió con una actividad comercial bulliciosa, con $84.79 mil millones en bitcoin cambiando de manos en solo 24 horas. Las salvajes oscilaciones de precios también desencadenaron una ola de liquidaciones en el mercado de derivados, eliminando $44.4 millones en posiciones cortas de BTC durante el mismo periodo de tiempo.
Este hito refuerza el papel del bitcoin como un peso pesado en la arena financiera, atrayendo inversiones masivas y generando interés entre los traders a una velocidad vertiginosa. Los expertos atribuyen este último aumento de precios a la creciente participación institucional, así como al entusiasmo en torno a las opciones de trading reguladas que apuntan al fondo cotizado en bolsa (ETF) IBIT de Blackrock.
El ascenso meteórico del bitcoin ha reavivado debates animados sobre su futuro como una cobertura contra la incertidumbre económica y su papel como un almacén digital de valor. Aunque persisten las preguntas sobre su escalabilidad, la criptomoneda continúa demostrando su resistencia y adaptabilidad creativa, ganando favor tanto entre los jugadores minoristas como institucionales. Agregando combustible al rumor, hay especulaciones de que EE. UU. podría considerar construir una reserva estratégica de bitcoin.
Este momento histórico se alinea con el contrato social del bitcoin: ofreciendo resistencia a la confiscación, resistencia a la censura, resistencia a la inflación a través de su suministro limitado y protección contra la falsificación. A medida que se desarrolla el viaje de BTC, su adopción destaca un creciente giro global hacia la independencia financiera y tecnologías monetarias de vanguardia.
Si bien la longevidad de este impulso sigue siendo desconocida, el último triunfo del bitcoin es un testimonio de su atractivo magnético y de las puertas que continúa abriendo para la innovación en la economía digital.