El presidente electo Donald Trump ha confirmado oficialmente su intención de lanzar una emergencia nacional y desplegar al ejército de EE. UU. para llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados al asumir el cargo. El anuncio siguió a una declaración de Tom Fitton de Judicial Watch, que Trump verificó con un "¡VERDADERO!!!" en las redes sociales. El presidente electo busca iniciar lo que él describe como el "programa de deportación más grande en la historia de EE. UU." en su primer día en el cargo.
Configuración del Equipo para la Represión de la Inmigración
Para su segundo mandato, Trump ha reunido a un equipo de duros en inmigración para hacer cumplir su represión. Las figuras clave de su equipo incluyen a Tom Homan, apodado el "zar de la frontera", y a Stephen Miller, quien ha sido nombrado jefe de personal adjunto para políticas. La Gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, una fuerte defensora de políticas migratorias estrictas, ha sido nominada como la próxima Secretaria de Seguridad Nacional.
Desafíos Legales y Logísticos Potenciales
El programa de deportación propuesto podría enfrentar desafíos legales y logísticos significativos. El Consejo Americano de Inmigración estima que deportar a un millón de individuos anualmente podría costar más de $960 mil millones en la próxima década. Mientras que Trump ha sugerido deportar a hasta 20 millones de personas, Pew Research estima que el número de inmigrantes indocumentados en EE. UU. es de 11 millones a partir de 2022.
Planes para la Aplicación y Despliegue de la Guardia Nacional
En respuesta a los desafíos, la administración de Trump está considerando federalizar las tropas de la Guardia Nacional estatal para apoyar la aplicación de la inmigración. El plan incluye la construcción de grandes centros de detención y el despliegue de tropas de estados controlados por los republicanos para asistir a estados vecinos con gobernadores que son menos cooperativos. Trump ha enfatizado que las deportaciones masivas son necesarias a pesar de los costos potenciales.
Preocupaciones de Grupos de Defensa
Las organizaciones de defensa, como United We Dream Action, han expresado preocupaciones sobre el impacto potencial en las libertades civiles y las familias con miembros ciudadanos estadounidenses. Los críticos argumentan que el enfoque de Trump puede no tener el mandato público para redadas masivas, señalando las consecuencias económicas y sociales. Greisa Martinez Rosas, una representante de United We Dream Action, comentó: "Trump puede ser reelegido, pero no tiene un mandato para entrar y desmantelar nuestras comunidades."