Según un informe de The New York Times, el presidente electo Donald Trump ha cambiado de dirección en la elección de un nuevo Secretario del Tesoro, lo que podría afectar significativamente sus políticas relacionadas con los activos digitales en Estados Unidos.



1. Conflicto interno entre candidatos pro-cripto



Anteriormente, los dos principales candidatos para el puesto de Secretario del Tesoro, Scott Bessent y Howard Lutnick, eran firmes partidarios de las criptomonedas:


• Scott Bessent: Una vez apoyó la idea de establecer una reserva estratégica federal de Bitcoin.


• Howard Lutnick: cree en Bitcoin; Su empresa Cantor Fitzgerald gestiona activos para la moneda estable Tether.



Sin embargo, los conflictos personales entre los dos candidatos, especialmente la fuerte campaña de Lutnick para su nombramiento, irritaron a Trump. Esto lo llevó a considerar otros candidatos.



2. Los candidatos alternativos son menos amigables con las criptomonedas



Actualmente, Trump está considerando dos nuevos candidatos:


• Kevin Warsh: exgobernador de la Reserva Federal, apoya el desarrollo de la moneda digital del banco central de EE. UU. (CBDC). Sin embargo, a la comunidad criptográfica le preocupa que CBDC afecte la privacidad.


• Marc Rowan: un inversor de Wall Street que alguna vez expresó escepticismo sobre el papel de los activos digitales en la economía estadounidense.



3. Impacto potencial en las criptomonedas



Si Bessent o Lutnick son elegidos, probablemente impulsarán políticas favorables a las criptomonedas, incluida la reversión de las duras regulaciones de la era Biden. Sin embargo, si Warsh o Rowan toman una posición, la postura hacia los activos digitales podría volverse más estricta, especialmente con los proyectos de monedas estables y la privacidad de las transacciones.



Concluir



El cambio de dirección de Trump al elegir al Secretario del Tesoro podría moldear el futuro de la industria de las criptomonedas en EE.UU. Quién sea designado será un factor importante para determinar cómo se desarrolla o se controla la industria en el futuro.