Autor: Lian Jun, fuente del artículo: Diario Económico

Recientemente, influenciado por la reducción de tasas de la Reserva Federal, los resultados de las elecciones estadounidenses y otros factores, el precio de negociación de Bitcoin ha aumentado significativamente, atrayendo la atención del mercado internacional, y se ha rumoreado que EE. UU. impulsará a Bitcoin para que se convierta en un activo estratégico de reserva nacional, lo que ha calentado rápidamente el tema. La actitud y las acciones del nuevo gobierno estadounidense hacia Bitcoin y otras criptomonedas, así como su impacto en la configuración financiera global, merecen una atención cercana.

Al entrar en noviembre, el precio de negociación de Bitcoin experimentó un rápido aumento, superando los 80,000 dólares por moneda el día 10, los 90,000 dólares el día 13, y en la madrugada del 14, el precio de Bitcoin alcanzó temporalmente los 93,000 dólares por moneda, después de lo cual fluctuó por encima de los 90,000 dólares por moneda. Los análisis del mercado creen que la continuación de la reducción de tasas por parte de la Reserva Federal en noviembre, así como las promesas del Partido Republicano de múltiples medidas de apoyo a las criptomonedas durante la campaña, se convirtieron en impulsores del rápido aumento del precio de Bitcoin. Medios estadounidenses informan que la senadora republicana de Wyoming, Cynthia Lummis, planea promover un proyecto de ley para vender parte del oro de la Reserva Federal para establecer una reserva estratégica de Bitcoin cuando asuma su cargo en el nuevo Congreso el próximo año. Esto ha llevado a algunos operadores del mercado a creer que 'las criptomonedas están a punto de entrar en una era dorada'.

Sin embargo, dado que los factores que afectan la tendencia del precio de Bitcoin son complejos y están llenos de incertidumbre, y que las grandes fluctuaciones no son infrecuentes, se debe tener una observación más completa sobre su tendencia futura.

El precio de Bitcoin se ve afectado por múltiples factores, como la dinámica de oferta y demanda, la macroeconomía y el sentimiento del mercado. En el lado de la oferta, el mecanismo de reducción a la mitad de la recompensa por minería de Bitcoin es uno de los factores importantes que contribuyen al aumento de su precio. Este año, Bitcoin experimentó otro evento de reducción a la mitad, lo que proporcionó apoyo para el aumento de precios posterior; en el lado de la demanda, el Partido Republicano prometió durante la campaña incluir Bitcoin como un activo de reserva nacional, convertir a EE. UU. en la 'capital mundial de las criptomonedas', nombrar reguladores interesados en activos digitales, etc., las expectativas políticas relacionadas impulsaron el aumento de la demanda de Bitcoin. Desde una perspectiva macroeconómica, la tendencia de crecimiento económico global se ha estabilizado, la presión inflacionaria ha disminuido y los bancos centrales de Europa y EE. UU. han comenzado a reducir las tasas de interés, lo que aporta más liquidez al mercado. Además, cuando el precio de Bitcoin supera niveles clave, el optimismo del mercado se convierte en un motor importante para el aumento de precios.

Aunque el nuevo gobierno de EE. UU. que está a punto de asumir el cargo muestra un gran interés en las criptomonedas, aún se deben superar varios 'obstáculos' para que Bitcoin se convierta realmente en un activo de reserva nacional de EE. UU.

Desde el punto de vista político, clasificar a Bitcoin como un activo de reserva estratégica requiere un complicado proceso legislativo, que implica la coordinación y el equilibrio de intereses de múltiples agencias reguladoras, además de que las instituciones financieras tradicionales de EE. UU., los legisladores conservadores y los grupos de interés que son escépticos sobre los activos digitales probablemente se opongan de manera concentrada, lo que implica que la implementación no será fácil. Desde una perspectiva de mercado y regulación, el precio de Bitcoin a menudo experimenta fuertes oscilaciones, lo que presenta una gran discrepancia con los estrictos requisitos de estabilidad de un activo de reserva nacional; al mismo tiempo, el sistema de regulación de criptomonedas de EE. UU. no está bien desarrollado, y para incluir a Bitcoin en el sistema de reservas nacionales se necesita establecer un marco legal más completo. Además, algunos medios estadounidenses han señalado que Bitcoin nunca ha sido una buena herramienta de cobertura contra la inflación: la relación de Bitcoin es más cercana a las acciones especulativas, 'y no a las herramientas tradicionales de cobertura contra la inflación, como el oro o los bonos vinculados a la inflación'.

Durante el anterior mandato del gobierno republicano, la actitud hacia Bitcoin no fue amigable, considerándolo 'aire sin base de valor'. Sin embargo, en el reciente proceso de campaña, la actitud ha cambiado drásticamente en un 180 grados. Algunos análisis indican que este cambio refleja, por un lado, el deseo de la nueva administración estadounidense de que EE. UU. ocupe una posición de liderazgo en el campo de las monedas digitales para mantener su competitividad en la economía global, y, por otro lado, también es un intento de reducir la emisión de deuda pública a través de la apreciación de Bitcoin sin aumentar el déficit gubernamental, enfrentando la presión de una deuda nacional exorbitante.

Además, el abuso por parte de EE. UU. del estatus del dólar durante años, la emisión ilimitada de moneda y el grave sobreendeudamiento de la credibilidad del dólar han comenzado a mostrar sus consecuencias, acelerando el ritmo de 'desdolarización' en muchos países. El cambio de actitud de algunas personas en EE. UU. hacia Bitcoin es un intento de mantener el ya desgastado estatus internacional del dólar.

El aumento explosivo del precio de Bitcoin parece haber dado a algunas personas la esperanza de revivir el proceso 'desde la disolución del sistema de Bretton Woods hasta el establecimiento del dólar petrolero'. Sin embargo, la naturaleza inestable de Bitcoin puede presentar mayores desafíos a los reguladores una vez que se convierta en un activo de reserva estratégica, y también puede alertar a otros países del mundo, intensificando las fricciones en el ámbito financiero internacional. La economía estadounidense, erosionada por una alta inflación durante días, aún no se sabe si podrá soportar su impacto.