Después de que el precio de la popular criptomoneda inspirada en memes, Shiba Inu (SHIB), aumentara más del 80% en una semana, muchos participantes del mercado de criptomonedas comenzaron a preguntarse: ¿qué sigue en realidad?
Si bien nadie puede dar una respuesta exacta a tal pregunta, debido a la naturaleza caótica e impredecible del entorno que rodea a las criptomonedas, podemos intentar desenterrar algunas pautas en estas aguas turbias. Por ejemplo, los datos sobre las acciones de los mayores inversores, a menudo denominados ballenas, pueden proporcionar alguna guía.
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Según datos en cadena de IntoTheBlock, las ballenas han decidido mantenerse al margen por ahora. Como muestra la métrica de entradas de tokens Shiba Inu a billeteras que poseen al menos el 0.1% del suministro del token, esta cayó en 400 mil millones a 1.51 billones de SHIB en las últimas 24 horas.
Sin embargo, lo mismo se aplica a las salidas, que disminuyeron en 210 mil millones de tokens durante el período en revisión y alcanzaron 1.3 billones de SHIB. Se deduce que el valor del flujo neto sigue siendo positivo y la dirección del flujo de criptomonedas hacia las billeteras de las ballenas sigue siendo más entrante que saliente. Sin embargo, la actividad ha disminuido notablemente en ambos lados.
La misma tendencia es confirmada por los datos sobre el volumen de grandes transacciones con el token Shiba Inu. Según los datos, en el último día, las transacciones iguales o superiores a $100,000 en equivalente SHIB cayeron en un tercio, alcanzando un volumen de $84.22 millones por día, o 3.4 billones de tokens.
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Eso sigue siendo mucho más que antes del salvaje aumento de precios a principios de noviembre, pero en el contexto de los picos de ese aumento, es claro que los volúmenes están desinflándose. De esto, podemos concluir que las ballenas de Shiba Inu ahora prefieren quedarse quietas y no adquirir ni vender SHIB.
