El regreso de Donald Trump al cargo en 2025 ha provocado especulaciones en toda la industria de las criptomonedas sobre cómo su administración puede influir en las finanzas digitales.
Marcin Kaźmierczak, cofundador y director de operaciones de RedStone, sugirió en una entrevista con Cointelegraph que la nueva administración de Donald Trump “podría impulsar drásticamente” la expansión de las finanzas descentralizadas (DeFi).
“Una administración así podría promover políticas que impulsen el DeFi desde un nicho hasta una tendencia general, catalizando un flujo de innovación e inversión”, dijo.
Kaźmierczak también explicó que los aumentos del precio de Bitcoin (BTC) “normalmente” desencadenan una mayor actividad del servicio DeFi, afirmando que “a medida que BTC aumenta, no solo sube de forma aislada; eleva a todo el sector DeFi”.
Políticas pro-criptomonedas para el crecimiento de DeFi
Kaźmierczak cree que la administración Trump podría adoptar un enfoque legislativo más favorable a las criptomonedas, creando potencialmente nuevas políticas que reduzcan las barreras regulatorias y al mismo tiempo fomenten la innovación.
El cofundador de RedStone dijo: “Con Trump al mando, se espera una ola alcista en las plataformas DeFi, que podría reescribir las reglas del digi-fi”, comentando sobre Trump y su equipo que bifurcaron Aave y crearon World Liberty Financial (WLFI).
Sin embargo, el lanzamiento del token WLFI de Trump el 16 de octubre resultó en un fracaso significativo en el día, mostrando que a las 10:00 am UTC del 17 de octubre, solo se habían vendido 848,63 millones (4,24%) de WLFI.
El resultado se atribuyó a las limitaciones sobre quién podía comprar el token, el bloqueo del sitio web, la gente que lo consideraba una estafa, la imposibilidad de transferir el token y el proceso de compra demasiado complicado.
¿Puede el staking de Bitcoin convertirse en un nuevo estándar de inversión?
Kaźmierczak también señaló que, a medida que el precio de BTC se acerca a los $100,000, cree que el staking de BTC podría rivalizar con las inversiones tradicionales al permitir a los inversores obtener retornos de sus tenencias.
“El impacto psicológico [...] podría abrir una era en la que el staking de BTC se vuelva tan común como los dividendos de acciones, atrayendo a un espectro más amplio de inversores, desde minoristas hasta fondos institucionales masivos”.
Las implicaciones de la potencial doble funcionalidad de BTC (convertirse en una reserva de valor y una fuente de ingresos, particularmente cuando está cerca de alcanzar los $100,000) podrían afectar tanto a BTC como a DeFi.
Al aumentar el atractivo de BTC a través del staking, se incentiva la tenencia a largo plazo, lo que podría resultar en una menor presión de venta. Sin embargo, la volatilidad de los precios aún podría afectar esto.
Kaźmierczak dijo que la “notoria volatilidad” de BTC funciona como “un imán para los comerciantes y un campo minado para el mercado”, creando una imprevisibilidad que puede “disuadir a los inversores conservadores y socavar la confianza de los participantes”.
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