Brad Garlinghouse, el jefe de Ripple, dijo que el precio de XRP, una criptomoneda, se disparó un 70% después de las elecciones, principalmente porque las políticas ahora apoyan las criptomonedas, las regulaciones son más transparentes y la plataforma Robinhood también ha vuelto a incluir XRP.
Brad también mencionó específicamente que sentía que el presidente Trump era bastante amigable con la industria de las criptomonedas y le puso el sobrenombre de "Criptopresidente". Dijo que al presidente Trump le gustan las nuevas tecnologías y empresas como blockchain, lo que lo llena de expectativas para el futuro.
Brad explicó que las criptomonedas como XRP han visto subir sus precios rápidamente porque hay mucha menos presión regulatoria. Él cree que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos era demasiado estricta antes, pero ahora ha relajado sus regulaciones, por lo que el precio ha subido.
Ahora el precio de XRP ha subido a su punto más alto en dos años, casi acercándose a 1 dólar. Algunos expertos dicen que si rompe la barrera de 1 dólar, el precio seguirá subiendo y puede llegar a 1,5 dólares.
Además, el comercio de XRP en el mercado de derivados también se ha vuelto popular, con contratos no negociados aumentando un 13%, alcanzando los 1.500 millones de dólares. Esto se debe principalmente a que algunos grandes inversores, también conocidos como "ballenas", comenzaron a comprar y vender XRP en grandes cantidades. Este tipo de gran movimiento generalmente significa que una institución grande está participando en la transacción o realizando un gran plan de inversión.
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