Ahora que Trump ha regresado, ¿hacia dónde deberían ir los criterios ESG de Estados Unidos?
El futuro desarrollo de los ESG en Estados Unidos Durante la campaña presidencial de este año, Trump expresó su oposición a las políticas de inversión ESG. Para su exitosa sucesión se podrán tomar las siguientes acciones:
Inversión y divulgación ESG El 6 de marzo de este año, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) aprobó una nueva regulación que exige que las empresas que cotizan en bolsa divulguen información sobre sus riesgos relacionados con el clima y sus emisiones de gases de efecto invernadero. Las empresas más grandes deben divulgar información sobre el cambio climático a partir del año fiscal 2025 e información específica sobre las emisiones de gases de efecto invernadero a partir del año fiscal 2026. Sin embargo, si Trump asume el cargo, la implementación de esta regla podría verse obstaculizada.
En términos del 401K (un tipo de plan de ahorro para la jubilación en los Estados Unidos), las regulaciones del Departamento de Trabajo de la era Trump no exigen ni prohíben explícitamente la provisión de fondos ESG en los planes de pensiones 401K, pero de hecho han traído muchas restricciones a las inversiones ESG. .
Las regulaciones en ese momento enfatizaban que los empleadores solo podían considerar "factores de retorno monetario" al seleccionar fondos 401K para los empleados, clasificando los factores ambientales, sociales y de gobernanza como "factores no monetarios" y sujetos a muchas restricciones al invertir. Si Trump es reelegido, seguirá manteniendo esta opinión y reforzará aún más las restricciones a las inversiones ESG en el plan 401K.
Según un informe anterior de CNBC: Si Trump se centra en las cuestiones relacionadas con ESG de la SEC en su segundo mandato, podría causar problemas a algunas de las empresas de gestión de inversiones más grandes de Estados Unidos, como BlackRock y Vanguard.
Estas empresas llevan mucho tiempo ofreciendo a sus clientes opciones de inversión respetuosas con el medio ambiente. Pero en los últimos años, la mera existencia de estas opciones ha creado una tormenta política para estas empresas. La reacción fue orquestada por algunos de los aliados políticos de Trump.
Un fondo para escuelas públicas de Texas retiró recientemente 8.500 millones de dólares de la gestión de BlackRock, citando la renuencia de BlackRock a invertir en combustibles fósiles. Florida retiró otros 2.000 millones de dólares en 2022, acusando a BlackRock de priorizar los criterios ESG sobre los inversores.
Los gobernadores de ambos estados son republicanos políticamente ambiciosos, Ron DeSantis de Florida y Greg Abbott de Texas.