Bitcoin en las bolsas en 2024 alcanzó su nivel más bajo desde noviembre de 2018. Los inversores retiran cada vez más activos para almacenarlos a largo plazo en carteras privadas. Esto reduce la oferta para la venta, creando presión de compra.

Creciente confianza en Bitcoin como reserva de valor en medio de la incertidumbre económica global y la inflación. Esto podría conducir a precios más altos si la demanda se mantiene estable o aumenta.

Una menor presión de venta y el dominio de los tenedores a largo plazo podrían contribuir a nuevos picos de precios, haciendo que el mercado sea más estable, aunque potencialmente más volátil.